Por David Fragoso.
Bajo el lema ” We can. I can. (Nosotros Podemos. Yo puedo), el Día Mundial contra el Cáncer representa una oportunidad única para llamar la atención sobre lo que puede hacerse para tratar el cáncer, salvar millones de muertes evitables y, a su vez, apoyar el desarrollo y crecimiento económico global.
El Cáncer es la enfermedad que mas vidas cobra en el mundo. Tan solo en 2016, tomará las vidas de ocho millones de personas. Por ello su prevención toma una relevada importancia para los gobiernos y asociaciones que buscan mejorar la calidad de vida de las personas, difundiendo acciones de prevención. La Unión para el Control Internacional del Cáncer (UICC), la mayor ONG internacional, pide a las personas asumir responsabilidad reduciendo su propio riesgo de cáncer. Medidas sencillas como dejar de fumar, comer menos carne roja y procesada , hacer ejercicio regularmente y reducir el consumo de alcohol pueden extender una vida saludable, y deben verse como la primera línea de defensa contra el cáncer y otras enfermedades no transmisibles.
Y en definitiva no hay campaña mas certera en esta lucha contra el cáncer que la empresa personal por el cuidado de nuestra propia salud, sacrificando los vicios o las malas costumbres alimenticias que en suma del sedentarismo de la vida cotidiana, son la suma perfecta para que el Cáncer siga consumiendo vidas.
Tan solo la industria del Tabaco, es responsable del 30% de los casos de cáncer, según el artículo que publicamos el día de ayer. Si el consumismo social de este mal habito pudiera reducirse simplemente por la consciencia de sus consumidores, tendríamos 2,400 000 muertes menos este año a causa de esta enfermedad.
Así que el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer es una oportunidad de reflejar lo que todo el mundo, pero principalmente uno mismo puede hacer para reducir el impacto de esta devastadora enfermedad, ahora y en el futuro, en nosotros mismos y en nuestras familias.
Sin embargo, un día no marca la diferencia, debemos tomar acciones desde ya y repetirlas diariamente, porque solamente la constancia y en especial la consciencia de estas acciones podrán marcar la gran diferencia en uno mismo de padecer esta enfermedad.
El Diario “La Vanguardia” publica que se ha estimado que las implicaciones del coste en las economías mundiales causadas por el cáncer y otras enfermedades no comunicables (incluyendo salud mental) podrían ser de hasta 47 billones de dólares estadounidenses si no se toman medidas para reducir el crecimiento anticipado en casos en las próximas dos décadas. Esto produce un mayor impacto económico que la crisis financiera global de 2008 y representa el 75 % del PIB global.
Debemos ser conscientes de que en verdad se trata de un grave problema de salud pública, podríamos quedarnos en la esfera del confort pensando que será un problema que nunca tendrá nada que ver con nosotros o nuestras familias, sin embargo, la toma de las correctas decisiones hoy en definitiva puede en verdad alejarnos de este delicado padecimiento.
Es tiempo de dejar el cuidado de nuestra salud y de nuestros hábitos en nuestras propias manos. Los gobiernos e instituciones podrán seguir con sus campañas, sus programas de prevención y estimular económicamente la lucha contra el cáncer y muchos otros padecimientos, pero en tanto no tomemos las acciones que garanticen nuestro propio triunfo en esta batalla, no podremos decir que tenemos la garantía de estamos sumándonos en esta Lucha contra el Cáncer.
Y todos los que ya somos conscientes y estamos por emprender el cuidado de nuestra propia salud, debemos hacer un llamado para que los nuestros y todos a quienes estimamos se sumen.
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