Intel recibe el año con duro golpe mediático por brecha de seguridad en sus procesadores

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Intel responde: el fallo en los procesadores afecta a otros proveedores

El fallo de seguridad en los procesadores de Intel ha sido la noticia más destacada del día. Mediante un comunicado, la compañía norteamericana ha respondido a las acusaciones indicando que el problema no es tan grave como se ha descrito y que no solo afecta a sus productos, sino también a los procesadores de distintos proveedores.

La noticia saltaba esta mañana sembrando la preocupación en la comunidad. De acuerdo con un informe publicado en The Register, todos los procesadores Intel fabricados durante la última década están afectados por un error masivo en las CPUs que permitiría el acceso a áreas protegidas de la memoria kernel del dispositivo. Esto significa que el núcleo del chip podría exponer datos confidenciales o favorecer la inyección de malware en el equipo.

En su comunicado, la corporación explica que los exploits de los que hablan los investigadores “no tienen el potencial de corromper, modificar o eliminar datos”, y asegura que es un error señalar que los fallos de seguridad son exclusivos de los productos de Intel. Por el contrario, afirma que los análisis que se han efectuado hasta el momento revelan que están afectados por este problema “muchos tipos de dispositivos informáticos, con muchos procesadores y sistemas operativos de diferentes proveedores”.

La respuesta de Intel ante la acusación del fallo en sus procesadores también pone de relieve que colabora con otras compañías tecnológicas, incluidas AMD, ARM Holdings y varios proveedores de sistemas operativos, con el objetivo de desarrollar cuanto antes una solución al problema. No obstante, antes del lanzamiento de este comunicado AMD ya se había desmarcado, confirmando que sus procesadores no están afectados por los exploits.

Intel también desmiente el impacto negativo en el rendimiento de los chips que los parches de seguridad podrían tener. De acuerdo con las informaciones publicadas hasta el momento, las actualizaciones podrían reducir la velocidad de los procesadores entre un 5 y un 30%, pero la compañía dice que esto no es cierto: para el usuario medio no debería ser significativo y se mitigará con el tiempo.

Por otra parte, la compañía indica que había acordado con otros proveedores divulgar los problemas de seguridad la semana que viene cuando se espera que estén disponibles las actualizaciones de software y firmware. Hasta que lleguen los parches, recomienda a los usuarios tener precaución para protegerse del malware y permanecer atentos a las actualizaciones de los sistemas operativos y los fabricantes de dispositivos.


Fuente: Intel

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