Desde el 29 de septiembre del 2016 se iniciaron lo festejos de los 100 años de la Química en Guanajuato, con el fin de reconocer en vida a los Ingenieros Químicos y Químicos que han forjado una historia como empresarios, académicos, investigadores o industriales.
Le invito a leer mi estimado lector el artículo publicado por esta Revista Digital de Divulgación Científica y Tecnológica “Tecnopia.org”, https://tecnopia.org/100-anos-y-mas-de-la-quimica-en-guanajuato/
En esta ocasión le rendimos homenaje a tres de los personajes de la Química en México 2023, presentando su semblanza para que Usted los conozca.
Profesora Investigadora de tiempo Completo del Departamento de Ingenierías Civil y Ambiental de la División de Ingenierías del Campus Guanajuato de la Universidad de Guanajuato.
Responsable del Laboratorio Ingeniería Ambiental de Innovación Sustentable y Energías Renovables de la División de Ingenierías.
Investigadora perteneciente al Sistema Nacional de Investigadores Nivel I, cuenta con el Perfil Prodep.
Doctora en Ciencias Químicas por la Universidad de Guanajuato, con reconocimiento de mejor trayectoria académica, trabajo de investigación laureado y obtención consecutiva de premiación de primer lugar durante cada año en sus estudios de posgrado.
Estancias : Cinncinati Ohio-EEUU, Amberes Bélgica, Concepción, Chile y Florencia, Italia.
Líneas de investigación:
Ingeniería Ambiental, Desarrollo de Tecnologías Asequibles y Sustentables para soluciones ambientales, Química Ambiental y MenteFactura.
En el campo de la de ingeniería ambiental, ha desarrollado más de 50 proyectos dentro del área de tratamiento biológico de aguas contaminadas con metales y metaloides, economía circular, bioenergía, bioeconomía y desarrollo sustentable en comunidades sustentables. Formadora de más de 60 recursos de capital humano a nivel pregrado y posgrado. Publicación de artículos, capítulos de libros y libros.
Reconocimientos:
En 2023 Por mejor Proyecto de Soluciones de Impacto dentro del Valle de Mentefactura, en mismo año como creadora en la Conmemoración del día mundial de la Propiedad Intelectual en la UG, 2023 dentro del marco de mujeres y la PI : Acelerar la Innovación y la Creatividad.
En 2022 mejor proyecto de innovación tecnológica en CEAG espacio Acuoso, en 2022 por Journal Environmental Management- Elsevier por revisor destacado de trabajos científicos.
En 2020-2021 por profesor destacado en modo virtual durante la pandemia del COVID 19.
Redes Académicas:
Forma parte de la Red Temática de Bioenergía, Red Mexicana de Bioenergía, Red de Biocatálisis para la Industria Alimentaria, Técnica y Médica.
Red Estatal de Guanajuato de Divulgación y Enseñanza de la Ciencia y la Tecnología, Red RIRENAySA.
Red Global de Mentores de la Secretaría del Estado de Guanajuato en Innovación, el emprendimiento, la ciencia y la tecnología. (IdeaGto).
Colaboraciones:
Universidad de Darmstadt Alemania,
Universidad del General san Martín, Buenos Aires, Argentina.
Universidad Autónoma de México, Unidad Querétaro
Lena Ruiz Azuara Egresada de la licenciatura en Química en la F.Q. de la UNAM, el Doctorado en Química (Q. Inorgánica) en la Universidad de Edimburgo (U.K),
Posdoctorados en: la Universidad de Cambridge (UK), en la Universidad de Nuevo México, Las Cruces (U.S.A), CNRS, Lyon, France).
Profesor visitante de las Universidades de Barcelona y Autónoma de Barcelona (España), del CNR en Florencia (Italia) y Pima, Perú.
Es Profesora Titular C*, de la Facultad de Química de la UNAM, docente constante por 52 años. Investigador Nacional Emérito del SIN 2018.
Áreas de investigación, Química Inorgánica, Química de Coordinación: Bioinorgánica, Química Inorgánica Medicinal, pionera de estas áreas en México.
Fundadora y coordinadora de la Serie de conferencias “La Ciencia más allá del Aula” desde hace 24 años.
Su producción es de 104 tesis de las cuales 21 son de doctorado, 200 artículos indizados con 5000 citas.
Fue nombrada como Distinguished Visiting Scholar of the Global Science Institute Berkeley 2019, distinción por ser líder de área otorgado por la Royal Society of Chemistry (UK) como Fellow of the Royal Society of Chemistry 2016,
Premio Nacional de Química, Andrés Manuel del Río, 1998.
Reconocimiento Juana Ramírez de Asbaje (Sor Juana Inés de la Cruz) 2003,
Premio Universidad Nacional, Docencia en Ciencias Naturales, 2005.
Premio Heberto Castillo con la creación del Premio Lena Ruiz Azuara otorgado por el ICYT DF, 2007, Premio Canifarma 2007,
Reconocimiento por trayectoria Académica por la Sociedad Química de México 2017.
Presidente de Sociedad Química de México 2013-2015.
Premio Coatlicue (Investigación Científica) 2019.
Premio Martín de la Cruz 2022 por el Consejo General de Salud).
Ha sido miembro de varias comisiones dictaminadoras en la UNAM, CONACYT, CIEES entre otras.
Pertenece a varias redes académicas nacionales e internacionales.
Ex presidente de la Sociedad Química de México A. C. (2013-2015).
Presidente fundador del Grupo Mujer Ciencia UNAM de 2006 a 2016.
El área principal de trabajo ha sido en el desarrollo de metalofármacos a base de metales esenciales encaminados a terapias de cáncer y antiparasitarios, habiendo logrado que una de las moléculas en desarrollo se encuentre aprobada para Fase Clínica.
Escrito por Luis Miguel Rionda.
El pasado día 26 de enero de 2021 falleció mi tío abuelo paterno, el doctor Barbarín Arreguín Lozano, un hombre de ciencia. Tenía 104 años, llenos de vitalidad, inteligencia y bonhomía. Pocos años antes lo había precedido su esposa, mi tía Irma Espinoza, quien casi llegó a la centena.
En memoria de ambos deseo compartir un texto que publiqué en Milenio León el 7 de octubre de 2010. “El miércoles pasado [día 5] lo pasé en la Ciudad Universitaria en el DF. Por pura casualidad me tocó el aniversario de la UNAM y la fiesta que se armó tanto en el centro de la ciudad como en CU.
Acompañaba yo a un tío abuelo mío, el doctor Barbarín Arreguín Lozano, profesor emérito de esa universidad. Yo había acudido en visita familiar a su casa y ese día mi tío me llevó a dar un recorrido por el Instituto de Química, donde laboran casi 70 científicos de diferentes especialidades químicas, acompañados de 25 técnicos académicos, un buen número de apoyos administrativos y gran cantidad de estudiantes de posgrado, nacionales y extranjeros.
Ahí trabaja el 20% del total de miembros del Sistema Nacional de Investigadores que se dedican a la química. […] “Mi tío abuelo Barbarín Arreguín Lozano es un ejemplo de lo que ha significado la UNAM para cientos de miles de mexicanos en estos cien años. Él es nieto del boticario, también de nombre Barbarín, que fundó y mantuvo la Farmacia Arreguín en la ciudad de Guanajuato desde 1864.
Se ubicaba en la calle de Belém, y floreció hasta que la inundación de 1905 arrasó con esa cuadra y obligó al abuelo y al padre de mi tío, los tres llamados Barbarín, a mudar la farmacia al jardín central de Silao, donde se mantuvo hasta los años noventa.
“Mi tío abuelo nació en 1917 en Silao. Y aunque compartió su nombre con su padre y abuelo, no quiso compartir su destino como boticario. Buscó algo más. Deseaba ser químico, y para ello debió estudiar su preparatoria y su licenciatura en la ciudad de México en los difíciles años treinta. Con muy poco apoyo económico logró terminar su carrera en la joven Universidad Nacional, cuyas escuelas todavía se encontraban desperdigadas por el centro de la ciudad. Pero no se conformó con la carrera, pues la UNAM le había abierto el apetito científico, y en 1943 logró ser apoyado por el presidente Ávila Camacho con una beca para estudiar el doctorado en el prestigioso Caltech (California Institute of Technology) en Pasadena. Se dedicó a estudiar las propiedades de la planta mexicana del guayule como productora de hule natural, tan necesario y escaso en tiempos de guerra. “En 1946 culminó su doctorado y regresó a México. Pero no pudo encontrar un empleo. Entonces nadie quería emplear a un científico especialista en metabolismo vegetal.
Tuvo que regresar a California a trabajar sobre nuevos proyectos de investigación por otros cuatro años. Regresó al país en 1950 ya casado y con su primer hija, y pudo trabajar en la fábrica de papel de Atenquique, Jalisco, por un par de años.
De ahí emigró a la ciudad de México para trabajar en los laboratorios Syntec. “El Instituto de Química de la UNAM fue abierto en 1941, pero la fundación de la Ciudad Universitaria en 1954 le dio un enorme impulso a la institución. Se comenzó a contratar a personal de investigación de tiempo completo, y fue así que mi tío Barbarín se integró a la máxima casa de estudios.
Estrenó un laboratorio en el piso 12 de la torre de ciencias. Los laboratorios Syntec contrataron al instituto para desarrollar la investigación sobre esteroides que mi tío había tenido a cargo cuando laboró para esa corporación.
“El doctor en bioquímica Barbarín Arreguín Lozano ha cosechado desde entonces una importante serie de logros científicos y profesionales. Fundó la Sociedad Mexicana de Bioquímica en 1957, junto con Jesús Kumate, Guillermo Soberón y otros. Fue designado hace algunos años profesor emérito de la UNAM.
Con él compartí el pastel y el brindis con que se festejaron los primeros 100 años de una de las instituciones más nobles del país. Me enorgullece su amistad, pues es un hombre joven e inquieto que habita dentro de un bien cuidado cuerpo de 93. Estoy seguro de que festejaremos sus propios cien.”
