Alienígenas entre los pueblos serranos oaxaqueños

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Por Arturo Vásquez Urdiales

14/10/2024

El misterioso encuentro en las montañas de San Pablo Macuiltianguis

En las montañas remotas de Oaxaca, una historia nos llega de uno de nuestros lectores tras haber leído los artículos sobre las 13 civilizaciones. Aunque breve, este relato tiene el potencial de desentrañar un misterio de proporciones extraordinarias.

*Hemos decidido cambiar el nombre del protagonista a Juan Hernández *por petición del lector, para proteger su identidad. Sin embargo, lo que sucedió aquel día en las serranías de San Pablo Macuiltianguis es una experiencia que, hasta hoy, desafía toda explicación lógica.

Esta colaboración se presenta como un intento de iluminar uno de los eventos más desconcertantes de los últimos años en la región serrana de Oaxaca. Una historia que ha permanecido en el silencio durante mucho tiempo, esperando a que alguien la desvele.

La vida en la sierra y el arte de la caza

Juan Hernández creció en San Pablo Macuiltianguis, una comunidad inmersa en las montañas de Oaxaca, donde la vida es dura y las tradiciones son profundas. Desde niño, fue introducido al arte de la caza por su padre y sus tíos, quienes lo llevaban junto a sus hermanos a las cacerías de venado y jabalí. En aquella época, tener una escopeta o un rifle no requería permisos especiales, y la caza era parte de la vida diaria, una fuente importante de alimento para las familias.

Entre las leyendas que Juan escuchaba en su juventud, se hablaba del extinto oso oaxaqueño, un animal que había desaparecido de las montañas. También se contaban historias de una criatura similar al *”pie grande” que supuestamente habitaba en las sierras, mencionada incluso por El Padre Gay y Bradomin en sus crónicas antiguas. Sin embargo, esas leyendas eran, para él y sus hermanos, simples cuentos de los abuelos.

El día del encuentro

Era un día como cualquier otro cuando Juan, acompañado de sus tres hermanos menores y dos amigos, salió temprano con sus perros de caza, bravos “solovinos” adiestrados en el arte del asecho.

Después de caminar varias horas por montañas, pinos y acantilados, llegaron a una charca al pie de un desfiladero, un lugar conocido por ser un buen sitio para encontrar venados. Soltaron a los perros, que como siempre, se lanzaron en su frenético viaje hacia las presas. Sin embargo, algo inusual ocurrió.

Poco después de haberse internado en la serranía, los perros regresaron, pero no con la energía habitual. Esta vez, llegaron con las orejas hacia abajo, temblorosos y asustados. El comportamiento de los perros, expertos en caza y en enfrentarse a jabalíes y otros animales salvajes, no era normal. De repente, un zumbido ensordecedor llenó el aire, aumentando en intensidad mientras los perros comenzaban a aullar de dolor.

Los jóvenes cazadores se agruparon en la penumbra del atardecer, tratando de comprender qué estaba ocurriendo. El zumbido se detuvo por unos momentos, pero dejó una sensación de inquietud flotando en el aire. Fue entonces cuando una luz blanca, intensa y cegadora, se encendió en el fondo de la charca.

La aparición del objeto desconocido

Lo que vieron a continuación cambió sus vidas para siempre. Desde el fondo de la charca, una esfera metálica comenzó a emerger lentamente. Era de un material desconocido, parecido a un acero pulido, pero con la transparencia de un cristal metálico. La luz que emanaba de la esfera era extraordinariamente fuerte, iluminando todo a su alrededor, pero sin ser cegadora.

La esfera, de unos cuatro metros de diámetro, comenzó a elevarse lentamente del suelo. Mientras levitaba, el zumbido se intensificaba, hasta hacerse casi insoportable para los oídos de los perros. La esfera se detuvo a la altura de los muchachos, flotando a pocos metros de ellos. Claramente, estaban siendo observados.

De las entrañas de la esfera salió un rayo rojo intermitente, una especie de escáner que se movió sobre los muchachos, los perros y el terreno a su alrededor. El escáner pasó por cada uno de ellos, deteniéndose especialmente en las armas. Después de unos segundos, una fuerza invisible arrancó las armas de las manos de los jóvenes. Dos escopetas 12, 2 fogones de chispa y pólvora negra de más de 100 años, un rifle de calibre 308, junto con cajas de municiones, y un revolver cristero fueron absorbidos por la nave, desapareciendo en su interior sin dejar rastro.

*Una vez que la nave hubo confiscado las armas, comenzó a ascender nuevamente, flotando hacia el cielo con una calma inquietante. De repente, aceleró a una velocidad extraordinaria, desapareciendo en el cielo nocturno y dejando tras de sí solo un halo luminoso en la oscuridad.

Los jóvenes quedaron completamente desarmados y aterrorizados. Con un miedo que nunca antes habían experimentado, decidieron no quedarse en la sierra esa noche. Como pudieron, caminaron de regreso a su pueblo, temerosos de lo que podría ocurrir si volvían a encontrarse con aquella esfera.

El consejo de los ancianos

Al llegar al día siguiente al pueblo, contaron su historia a los ancianos y consejeros locales, quienes les aconsejaron guardar silencio.

Quizá, en el futuro, alguien podría explicarles lo que había sucedido, pero por el momento, lo mejor era no hablar de ello.

Nadie podía ofrecerles una explicación concreta, pero lo que todos entendían era que aquel objeto no pertenecía a este mundo.

Hoy, Juan Hernández cree firmemente que lo que vieron fue una nave alienígena, pero la verdad sobre ese extraño objeto que les quitó sus armas y sembró el miedo en sus corazones sigue siendo un misterio.

El enigma continúa

El relato que nos llega desde San Pablo Macuiltianguis es uno de los muchos que se han contado en las comunidades serranas de Oaxaca. ¿Qué era esa esfera flotante? ¿Qué intenciones tenía al desarmar a los jóvenes cazadores? ¿Y qué otros secretos guardan estas montañas apartadas del mundo?

Agradecemos a nuestro lector por compartir esta historia y a la Agencia Mexicana para la Investigación de la Vida Extraterrestre por su colaboración en la recopilación de información. Tal vez, en el futuro, tengamos más respuestas sobre lo que realmente ocurrió aquel día en las montañas oaxaqueñas.


(Continuará…)

URDIALES Zuazubiskar fundación de letras hipnóticas AC ®©

Querido lector, le invitamos a compartir esta columna y desarrollar un mundo mejor llenitito de buenos lectores.

Muchas y galácticas gracias

Arturo

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