Apunte diario sobre letras hipnóticas
(07 de agosto de 2024, por Arturo Vásquez Urdiales)
Chinga tu madre pinche ruso p…
Palabras HIPNÓTICAS pronunciadas por José Pedraza Zuñiga al soviético proveniente de la guerra fría y los misiles de Cuba Gulobnichiy, quien le arrebató el oro al andarín mexicano, ya pronto serán los 56 años, en aquella olimpiadas de México 68, año por demás emblemático para nuestro sufrido país.
Y es que el ruso, fuera de cámaras, empujó a nuestro compatriota y le arrebató el triunfo olímpico, y a los jueces americanos les tembló la mano para descalificarlo, eran los tiempos de Leonid Brézhnev (Urss) y de Lyndon Baines Johnson, aquel presidente de los EE.UU (1963-1969) después del trágico fin del amado Jhon F. Kennedy.
Después de los periodos de Johnson, siguió Nixon, (uno con apellido de shampoo y otro de pastilla para el estómago, ¡Que curioso!, ¿no?). Nixon: Aquel presidente famoso por el Watergate que le costó la presidencia.
¡Chinga tu madre, ruso p…!
‘Chinga tu madre’; la mentada Olímpica del Sargento Pedraza por perder el Oro
El proximo 12 de octubre se cumplen 56 años de la apertura de los Juegos de México 1968, en los que José Pedraza hizo la mentada de madre más famosa de nuestro deporte.
El Sargento Pedraza aseguró años después que la medalla olímpica ‘solo le llevó desgracias”
Un juego de palabras.
El proximo 12 de octubre del 2024 se conmemoran 56 años de la inauguración de los Juegos Olímpicos de México 1968, aquellos en los que el Tibio Muñoz entregó un Oro inimaginable, en los que Enriqueta Basilio fue la primera mujer en prender el pebetero, los de la primera medalla para una mujer mexicana en María del Pilar Roldán… Y los Juegos en los que el Sargento Pedraza mandó “a chingar a su madre” al ruso que le arrebató el Oro.
Dos días después de la apertura de los Juegos del 68 se realizó la prueba de los 20 kilómetros, en donde José Pedraza Zúñiga peleó palmo a palmo con dos soviéticos Vladimir Gulobnichiy y Nikolay Smaga. Entrando al Estadio Olímpico de C.U. ya en los últimos 300 metros, la gente enloqueció al ver al Sargento al acecho de Gulobnichiy, pero le faltaron unos cuantos metros para rebasarlo.
El resultado fue Plata para Pedraza, lo que pocos saben es que lo pisaron en la salida de la carrera y perdió un zapato, además de sufrir una caída antes de entrar a C.U. para la recta final. Otra afirmación indignante para el deporte y poco conocida, fue el empujón que le propinó el gigantesco ruso al hijo de La Mojonera, Nahuatzen, Michoacán, de 25 centímetros menos, Pero de galaxias cósmicas de altura frente a un ruso tramposo.
Lejos de celebrar lo que a todas luces era una hazaña para México, gritó “chinga a tu madre” al soviético que le arrebató el primer lugar por tan solo dos segundos.
“Lo del Sargento Pedraza fue una buena anécdota cuando dijo ‘chinga a tu madre’ y fue cuando él iba en segundo lugar. Faltando 10 metros casi alcanza al ruso y se oyó clarito esa grosería por no haberlo alcanzado”, declaró Nelson Vargas, quien vivió en carne propia esos Juegos Olímpicos, a Milenio.
Hay vídeo!
Por aquí les dejo el vídeo del dramático final:
¿Quién fue el Sargento Pedraza?
José Pedraza Zúñiga fue un atleta mexicano que encontró el momento más importante de su carrera en los Juegos Olímpicos de 1968 al conquistar la Plata en los 20 kilómetros, pero su historia deportiva tuvo varias frustraciones antes de esa hazaña porque quedó fuera en los clasificatorios para Roma 1960 y Tokio 1964.
Esa pinche medalla
“Esa pinche medalla solo me dejó amargura, perdí a mi primera esposa, estaba muy enferma y cuando les pedía que me dejaran verla, solo me decían que sería mañana, y mañana y ese día nunca llegó”, relató en 1993 para el Diario La Jornada, asegurando que su único premio fue un reloj Rolex que vendió en mil pesos. Murió de un problema hepático en 1998.
¿Por qué le decían Sargento a José Pedraza?
Le decían Sargento porque fue militar de carrera, con el grado de Capitán 2º de Transmisiones. Se enlistó en el Ejército a los 15 años.
El hombre, militar y andarín.
José Pedraza Zúñiga (19 de septiembre de 1937, La Mojonera, Nahuatzen, Michoacán – 1 de junio de 1998, Ciudad de México), conocido como José Sargento Pedraza, fue un atleta mexicano ganador de una medalla de plata en la marcha atlética en la distancia de 20 km en los Juegos Olímpicos de 1968 celebrados en la Ciudad de México.
Militar de carrera, con el grado de Sargento 2.º de Transmisiones al fallecer.
A los 15 años, decidió causar alta en el Ejército Mexicano como alumno en la Escuela Militar de Clases de Transmisiones. Su gusto por la carrera de las armas se debió a que desde niño admiraba a los soldados que patrullaban la zona de su estado natal, Michoacán.
Anheló competir en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960, preparandosé intensamente para competir en 3000 m obstáculos, pero fue eliminado en las pruebas clasificatorias. Igualmente tuvo el deseo de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964, y se inscribió en las eliminatorias de las pruebas de 5.000 y 10 000 metros. En ambas se ubicó en cuarto lugar, quedando eliminado apretadamente.
Su pasión por correr se incrementó cuando conoció a Eutiquio del Valle Alquicira, quien lo descubrió una tarde de agosto de 1964 en las instalaciones del club deportivo Plan Sexenal, ubicado en la colonia Popotla, en la capital mexicana. Quince días de entrenamiento bastaron para que Pedraza ganara su primera competencia en caminata, con 300 metros de ventaja sobre Alonso Márquez de la Mora, Colín y Miguel Llanos, en una prueba de 5 km.
Inició así una trayectoria que lo llevaría por pistas europeas, norteamericanas y caribeñas, con un notable éxito, reconocido ampliamente por los expertos de la época.
Realizando el Sargento Pedraza en 1967 un viaje a Roma para que el presidente de la Comisión de Caminata de la FIA hiciera una evaluación de la técnica mexicana que según los ingleses, “estaba revolucionando la caminata”. A partir de entonces México contaba ya con un respetable equipo de marcha atlética, comandado por Jerzy Hausleber y un grupo de fuertes competidores, encabezados por el mismo Pedraza, José Oliveros, Pascual Ramírez, José Luis Peralta Barradas, Pablo Colín y Eladio Campos.
Lo demás ya es historia.
Pese a lo complicado de 1968 para México, sus hijos semos grandes mexicanos, faltaba más!
Viva México cabrones
(No es grosería, propiamente, es un grito o expresión muy vernácula de alegría patria, ¡Viva México!)
Urdiales Zuazubiskar fundación de letras hipnóticas AC
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Muchas gracias.
