Por: Dr. J Jesús Francisco Carpio Mendoza.
Haciendo limpieza en el librero, me encontré mis dos álbumes de prácticas de laboratorio que realicé en la secundaria, con su portada, pintada con colores (no había en 1984 impresora a color), su índice y las prácticas correspondientes mecanografiadas, con ilustraciones de láminas compradas en una papelería.
Revisadas con una leyenda de Vo.Bo. por mi profesor el Q.F.B. Manuel Razo Robles, a quien pregunté el significado, respondiendo” Visto Bueno”, esto fue para mí tranquilidad.
Y me recuerda un par de historias de la ciencia, posiblemente desconocidas.
En una bóveda especial, forrada con un grueso recubrimiento de plomo en la Biblioteca Nacional de Francia, están albergados los cuadernos radiactivos de Madame Curie.
Entre 1896 y 1930, se llevaron a cabo una serie de estudios acerca de la radiactividad, de los cuales llevaron al descubrimiento de dos elementos de la tabla periódica: El Radio cuyo número atómico es el 88, y el Polonio; en honor al país de origen de Marie “Polonia”, cuyo número atómico es el 84.
De los datos curiosos de los descubrimientos, está el que se tuvieron que procesar ocho toneladas de pechblenda para obtener un gramo de cloruro de radio. La pechblenda es un material masivo e impuro de la Uraninita, cuya radiación es alta, si Usted mi estimado lector apagara la luz, podría ver como salen pequeñas luces amarillas y blancas de este material.
Se descubrió en unas minas alemanas hacia 1727, y en la República de Checoslovaquia.
Este material contiene muy poco radio, pero es rico en Uranio, donde es la mena para este elemento.
Un segundo dato curioso, es sobre como descubren el Elemento Radio, cuentan, que una noche, ya cansados de un arduo trabajo, apagaron las luces de su laboratorio, y comenzaron a subir las escaleras hacia su casa, la cual estaba en la parte superior del laboratorio. Pedro Curie, le llamó la atención unas pequeñas luces azules cielo que brillaban abajo de una de las muestras.
Bajó rápidamente para apagar los mecheros que según él se quedaron encendidos, para sorpresa de él, no estaban abajo los resplandores, sino en la parte superior.
La luz azul, era emitida por pequeñas muestras a lo que llamaron Radio.
Hacia 1971, la casa y laboratorio de los Curie, fue evaluado por las autoridades, ya que hubo una tasa de pacientes con cáncer muy alta, descontaminando terminando en 1991.
Los cuadernos tendrán que estar aislados por 1500 años según los expertos por los altos índices de contaminación radiactiva.
Muy distinto es con los cuadernos de Albert Einstein.
Llamado cuaderno Zurich, fue redactado entre 1912 y 1913, nos da un vistazo a la Teoría General de la Relatividad, y es uno de los 80,000 documentos que publicó durante su vida.
Lo curioso acerca de las libretas que se van presentando, es conocer su escritura, tamaño y,forma de las libretas, si tenían cuadrícula, raya, etc.
También es muy interesante el leer como plantean sus hipótesis, dan respuesta y sobre todo los esquemas que trazan.
Hace poco, presentaban una libreta del Dr. Carl Sagan donde escribía sobre los 10 libros deberíamos leer.
Muchos documentos de Carl Sagan fueron adquiridos por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos incluyendo esta libreta.
Pero, una de las libretas me llama más mi atención es la del Físico Richard Feynman, que rompe con lo visto hasta ahora.
Pero el Dr. Richard Feynman tenía una Técnica para aprender, la cual aplicó en su época de estudiante reorganizando sus asignaturas logrando resultados sorprendentes.
Su Técnica radica en los siguientes pasos.
1.- Elige un Tema, y redacta todo lo que sepas acerca de él. Cada nuevo conocimiento se tiene que ir sumando.
2.- Buscar más información para construir tú propio concepto, tienes que mantenerlo en palabras y estructuras simples.
3.- ¿Qué tan fluido es tú discurso?, en caso de que se lea confuso, hay que hacerlo entendible.
4.- El uso de analogías es importante para explicar y entender, más vale un buen ejemplo, que un discurso largo.
En si, estas son las libretas de algunos de los Científicos más reconocidos.
Todos tenemos algún método para apuntar, redactar y un lugar en donde se pueda plasmar cada idea, yo tengo las mías, y van desde carpetas tamaño carta, cuarto largo, hasta las desaparecidas Scribe de dibujo; llevo ahí la bitácora de trabajo, de lo que me llama la atención, o estoy desarrollando.
También es cierto, la tecnología avanza, y, la computadora, laptop, tablets, agilizan el trabajo, donde se puede consultar más fuentes, corregir sin manchar o ensuciar el documento, antes se hacía con las hojitas Korex o el Liquid Paper, y no era igual.
Para redactar el artículo cada semana, no apunto nada, hay que leer bastante, pensar en algún tema y desarrollarlo a lo largo de los días; puede ser un vídeo, fotografía, la portada de un libro, o bien una noticia.
Pregunta al lector, ¿Cómo sería tú libreta para plasmar un proyecto exitoso?
