Por: Doctor Honoris Causa Javier Morán Solano
Terapeuta Floral Bach.
Uno de los desafíos de la medicina moderna es enfrentarse o acompañarse de otras medicinas o medios alternativos para tratar y curar las enfermedades. Esta situación se ha puesto de manifiesto con mayor énfasis a partir de la aparición de la pandemia de covid-19, cuyo tratamiento ha sido hasta ahora experimental con las emergentes vacunas, hecho reconocido por la propia Organización Mundial de la Salud.
Es aquí donde aparece, reaparece, mejor dicho, la terapia floral Bach en el terreno de la sanación que, al igual que otras disciplinas, es utilizada por gran parte de la población del planeta. Si bien es cierto que la terapia floral forma parte de la medicina complementaria, también se le ha asociado con la alternativa en la mente de la colectividad.
¿Cuál es la diferencia entre alternativa y complementaria? Bueno, es muy básica; sus términos lo explican por sí solos. Lo complementario acompaña, va junto a otro tipo de medicina que, el paciente, pudiera estarse administrando. Lo alternativo nos hace plantearnos el elegir entre una u otra medicina para tratarnos.
La ventaja y diferencia con la terapia floral es que ésta funciona a nivel energético, vibracional -como se explicará a mayor detalle más adelante-, no tiene efectos secundarios ni genera dependencia. Una virtud extraordinaria cuando se habla de la salud. No importa si el paciente tiene uno u otro padecimiento, si está tomando pastillas para la hipertensión o la diabetes, si se le aplican quimios, si está en embarazo, si tiene tratamiento de epilepsia, si está dializado, etc. Sin importar su estado, el paciente puede usar la medicina complementaria con la terapia floral Bach sin ningún tipo de efecto adverso. Es un acompañamiento excelente por sus extraordinarios resultados.
Solo basta con mencionar que desde 1999 las flores de Bach (llamadas así por el médico, bacteriólogo y patólogo inglés Edward Bach) forman parte del sistema de salud oficial en Cuba, país de probada calidad en la materia, con destacadas innovaciones en diversos terrenos del conocimiento médico. *“En los últimos años, ha aumentado notablemente la capacitación de médicos, psicólogos y odontólogos, como terapeutas florales. Existen manuales de terapeutas florales foráneos y locales, en el centro de Información de Ciencias Médicas de Cienfuegos, los cuales abarcan disímiles aspectos relacionados con esta terapia: características botánicas de las flores, los elementos positivos y negativos de los remedios en relación a las características de la personalidad, los diagnósticos diferenciales de los remedios, entre otros”.
La pregunta obligada es: ¿si esta terapia es efectiva como para que forme parte del sistema de salud pública de un país, por qué no es oficial en otros lados? Una vez más la respuesta se simple, porque representa enfrentarse con los grandes corporativos farmacéuticos, que no se cansan en desacreditar toda medicina o forma de sanación que no se a través de sus laboratorios.
Sin embargo, la medicina convencional, ortodoxa, alópata, como quiera que se le llame, es muy buena e indispensable para nuestras vidas. La terapia floral Bach, recordemos, es de acompañamiento, es medicina complementaria, que trabaja en el tratamiento y prevención de enfermedades. ¿En qué consiste? El paciente asiste a consulta con el terapeuta floral Bach a quien le explica cómo se siente, sobre todo en lo emocional. El terapeuta escucha y relaciona el padecimiento de la persona con las emociones causantes del origen de esa condición. Un trabajo muy especial y clave para el diagnóstico. Prepara un tratamiento personalizado con extractos de flores que ha seleccionado para el caso específico de ese paciente en particular, y el paciente lo puede tomar en gotas, usar de manera tópica -sobre la piel- en crema, aceite, o usar en spray en ciertos intervalos del día durante tres semanas, antes de volver a consulta para rediseñar o actualizar la fórmula personalizada para él. Es necesario subrayar que no importa si el padecimiento o condición es hereditario, genético, psicosomático, por accidente, a causa de un shock emocional por un evento dramático, cutáneo, depresivo, motivacional, de pareja, escolar, laboral, luto, cargas del pasado, de identidad, etc.
Lo anterior puede también analizarse estableciendo el terreno o ámbito de algunas medicinas. Antes, cabe señalar que la terapia floral Bach no es la única medicina complementaria que existe, hay otras, pero lo que sobresale es que ésta es completísima, no invasora al cuerpo humano y además muy accesible para la economía del paciente.
Dentro del sistema floral Bach la enfermedad es un desajuste de nuestra esencia (alma) por factores externos que afectan nuestra forma de vivir provocando desequilibrio emocional, debilitando nuestro organismo y sistema inmune. En síntesis, un desequilibrio emocional. La base filosófica del doctor Bach radica en la esencia energética que tiene cada flor con la esencia energética del paciente, la cual se diagnostica en la entrevista y se alinean mediante los concentrados llamados remedios que el paciente toma, se aplica o se unta en él.
Veamos rápidas distinciones entre algunas medicinas:
a) Medicina Alopática o convencional
– Tratamiento con medicamentos a nivel químico y biológico mediante fármacos
– Considera que las lesiones internas que tiene un órgano causan las enfermedades físicas, pero que también los factores externos causan desequilibrios emocionales, y atiende los síntomas.
– Receta, básicamente, el mismo tratamiento a todos los pacientes que padecen una misma condición, para su curación y/o prevención
– Sí puede mezclar varias sustancias para fabricar el medicamento, así como para recetar medicinas combinadas
– Usa fármacos y drogas como base en pastillas, pero también utiliza las cirugías, quimios, nebulizaciones, jarabes, etc.
b) Medicina Homeopática
– Tratamiento con medicamentos a nivel biológico y energético
– Usa plantas, minerales y partes de animales, como base en gránulos (pastillas, soluciones, geles, cremas y gotas sobre todo.
– Considera que las lesiones internas que tiene un órgano causan las enfermedades físicas, pero que también los factores externos causan desequilibrios emocionales, y atiende los síntomas.
– Receta en lo individual, aunque, ese medicamento también puede usarse en pacientes en general para prevención según el caso.
– No mezcla sustancias entre sí. Son medicamentos de una sola especie (solo de planta, solo de mineral, o solo de un animal).
– También atiende desórdenes emocionales que, si son tratados inadecuadamente, podrían ocasionar alguna respuesta indeseada en el paciente.
c) Medicina Alternativa -con Herbolaría-
– Receta en lo individual, aunque, ese medicamento también puede usarse en pacientes en general para prevención según el caso.
– Tratamiento a nivel botánico de las enfermedades
– Considera que las lesiones internas que tiene un órgano causan las enfermedades físicas, pero que también los factores externos causan desequilibrios emocionales, y atiende los síntomas.
– Es a base de hierbas, alimentos, suplementos y vitaminas en presentaciones de tes, mezcla de preparados, ungüentos, extractos de plantas frescas o secas, etc.
– Sí mezcla plantas entre sí para elaborar los tratamientos y prescribir su ingesta combinada.
d) Medicina Complementaria con Terapia Floral Bach.
– Trata las causas, a las emociones como raíz del problema/padecimiento
– Tratamiento con Terapia a nivel energético y emocional
– Receta exclusivamente a nivel individual, no considera que la misma receta pueda funcionar para el público en general. Aquí vale la pena apuntar que existen en el mercado remedios que se ofrecen al público como tratamientos de flores de Bach para el insomnio, menopausia, estrés, ansiedad, etc. Eso va en contra del sistema original de su creador. Eso responde más a un asunto de mercadotecnia y demanda del producto, visto como eso, como un producto, no un tratamiento eficaz como el Dr. Edward Bach diseñó.
-Es a base de remedios/dosis con propiedades energéticas/vibracionales dentro de las 38 flores catalogadas para la terapia, cuya Ingesta es en gotas orales o uso tópico en sitios de presión en crema base o aceite de almendras, spray.
– Considera a las emociones negativas como causantes de los problemas de salud en general
– Sí mezcla hasta seis soluciones florales y un adicional llamado rescate en un mismo frasco, crema, spray o aceite.
En términos generales, el sistema floral Bach atiende las causas del problema, mientras que las otras disciplinas citadas en este artículo se ocupan de los síntomas resultantes de un padecimiento. Sin embargo, antes de cualquier juicio impulsivo, es importante dejar claro que todas las medicinas y formas de sanación son funcionales. Ejemplos hay muchos, uno de ellos es la excepcional medicina ancestral mexicana. En cualquiera que fuese la disciplina a la que nos refiramos como forma de sanación y /o prevención, la medicina complementaria es un excelente acompañamiento para potenciar los resultados deseados por el paciente. A final de cuentas, es una cuestión de decisión y elección, de multiplicar el bienestar.
Lo que millones de personas en todo el mundo han vuelto a ver ahora, es cómo la carga energética/vibracional de las flores de Bach actúa en nosotros, equilibrando la frecuencia energética (emoción) que nos afecta.
Ha sido notorio que muchos detractores -que cada vez son menos- que temen de las medicinas alternativas y complementarias, prescriben a espaldas de los laboratorios farmacéuticos con quienes tienen algún convenio, otro tipo de tratamientos, porque se han dado cuenta de su efectividad y accesibilidad. Ya no hablan tanto de placebos, de crisis curativas, o cuestionan sus bases científicas.
Y ya que salió a flote el punto, vale citar que la florStar of Bethlehem actúa sobre el campo electromagnético humano para una adecuada generación de ondas cerebrales y latidos del corazón (así como para lo músculo-esquelético).
Mientras que la flor Wild Rose actúa sobre los campos meridianos(que en la medicina china tradicional -acupuntura- son los canales que forman una red en el cuerpo por la cual fluye el qi (energía vital/alma/esencia). El qi bloqueado causa dolor o enfermedad.
El antiguo dicho de “la risa es mejor” ha demostrado ser efectivo, ya que el sistema inmunológico es capaz de recopilar información a partir del sistema nervioso central. La infelicidad inhibe las defensas del cuerpo, mientras que la felicidad las estimula. El doctor Bach, creador del sistema floral que lleva su nombre, sostuvo siempre que los pensamientos, sentimientos y creencias, tienen repercusiones físicas que las plantas curan nuestras inquietudes miedos, preocupaciones, defectos y fracasos.
Entonces un cambio físico sí puede ocurrir con solo pensar. Un ejemplo puede ser a partir de pensar en la fruta que nos gusta. Mirarla y tomarla entre las manos, morderla y sentir su jugo o pulpa en nuestra boca e imaginar sentir como escurre en nuestra barbilla el jugo de esa fruta. ¿Se nos hizo agua la boca? La respuesta es muy sencilla.
Como apunte final para el más escéptico: en el año de 1976 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce a la terapia floral como un sistema médico y su uso terapéutico para el tratamiento de enfermedades, lo clasifica como un “método de salud, inocuo -que no hace daño- y preventivo, en el apartado de terapias individualizadas. Además, en 1983 publicó un estudio dirigido a las administraciones sanitarias sobre la medicina tradicional en donde recomienda explícitamente la terapia con flores de Bach.
Es así que la terapia floral es medicina vibracional que ayuda a regular las emociones para el bienestar, equilibrio emocional, físico y mental. Las cualidades energéticas de la flor ayudan a sentir y a percibir mejor los conflictos emocionales, a fin de que se pueda aprender de ellos y así liberarlos responsablemente con el autoconocimiento del paciente y bajo la guía del terapeuta.
En fin, los caminos de la medicina son increíbles y maravillosos. No los hagamos pedregosos, pongámosle más luz y andemos sobre ellos, iluminando a otros que lo necesitan.
*Practical Guide on Indication About Floral Therapy by Bach. Maria C. González. Cienfuegos. Policlínica. La Habana
