Actualmente, muchas empresas eligen esquemas híbridos de cómputo en la nube, lo cual obedece a la versatilidad que les ofrece el tener lo mejor de los dos mundos: efectividad para tratar datos sensibles para el negocio, por un lado, y altos niveles de rendimiento y escalabilidad, por el otro.
La nube se afianza cada vez más como un componente principal en las estrategias de TI. De acuerdo con IDC[1], en la conformación de estrategias para los dos años siguientes, 70% de los usuarios empresariales de nube se enfocarán en el modelo híbrido.
Microsoft y Red Hat son dos compañías que proveen soluciones de nube: ambas se enfocan en proveer flexibilidad, seguridad rigurosa y ambientes operativos de clase empresarial, con una oferta de nube consistente, que abarca opciones de nube privada, pública e híbrida, tanto de infraestructura como servicio (IaaS) como de plataforma como servicio (PaaS).
Por otro lado, organizaciones de todo el mundo confian en un ambiente tecnológico heterogéneo, utilizan tanto Linux como Windows. Con la complejidad de entornos diversos, estas organizaciones buscan conformar un ecosistema consistente que permita la estabilidad de procesos y operaciones. Asimismo, atributos de grado empresarial, como la confiabilidad, la seguridad en entornos de misión crítica y el soporte integral, son también temas prioritarios para ellas.
La interoperabilidad se ha convertido en un requisito empresarial, razón que motiva a Red Hat líder en soluciones de código abierto, y a Microsoft Azure, que soporta Linux desde hace tres años, a colaborar en la tendencia de Open Source que despega cada vez más.
A través de esta colaboración, ambas empresas son capaces de ofrecer a sus clientes soluciones en nubes híbridas. Entre los elementos clave de esta alianza que pueden beneficiar a las empresas destacan: soluciones de Red Hat disponibles de manera nativa para clientes de Microsoft Azure, soporte de grado empresarial integrado que abarca ambientes híbridos, y gestión unificada de cargas de trabajo a través de los desarrollos de nube híbrida.
Gracias a esta alianza, empresas y organizaciones pueden moverse entre el entorno de nube y sus centros de datos, y tener la flexibilidad de integrar datos on-premise con cargas de nube, así como operar bajo Red Hat Enterprise Linux, al tiempo que disfrutan de los beneficios que Microsoft Azure les brinda.
Se trata de una alianza que va más allá de la capa del sistema operativo, la cual ofrece soluciones reales que consideran elementos como interoperabilidad, integración, apertura y nuevas tecnologías.
También para los desarrolladores, ISVs y socios de negocio, las tecnologías de Red Hat y Microsoft juntas abren una nueva escala de oportunidades para el desarrollo de una nueva generación de aplicaciones, al proveerles opciones diferentes para crear escenarios híbridos y extender el alcance de todas las partes involucradas. Ahora, estos jugadores pueden habilitar sobre Microsoft Azure aplicaciones basadas en Red Hat, y soportar en Red Hat Enterprise Linux y Red Hat OpenShift Container Platform así como aplicaciones basadas en .NET.
Red Hat y Microsoft por varios años han sido socios en certificación y soporte de Red Hat Enterprise Linux en Hyper-V y Windows Server sobre Red Hat Enterprise Virtualization, esta colaboración anunciada en noviembre pasado, abre para el mercado nuevas alternativas basadas en Open Source, potencializando los alcances de su base tecnológica en una era en la que una de cada cuatro máquinas virtuales de Azure corren sobre Linux, y en la que las empresas están ávidas de colaborar a nuevos niveles con los diversos participantes de la industria de TI, así como integrarse con sus diferentes tecnologías y plataformas.
Las empresas seguirán operando en ambientes heterogéneos, y la complejidad seguirá siendo parte del día a día de quienes sostienen los hilos del negocio a través de las TI. De esta forma, Red Hat y Microsoft colaboran a través de una oferta única que expande sus posibilidades de elección y los niveles de flexibilidad que pueden encontrar en la tecnología.
[1] CloudView 2016, encuesta con participación de 11,350 respondientes de 31 países. Diciembre de 2015 a Enero de 2016.
* En la fotografía aparecen José Luis Sánchez, director general de Red Hat México (derecha) y Jorge Silva, director general de Microsoft México. (izquierda).