LA EDUCACIÓN EN TIEMPOS DEL COVID
En mis más de 30 años trabajando en el sector educativo nunca había experimentado un conjunto de estados emocionales contrastantes. Eran los inicios de marzo del 2020, de pronto, El mundo enfrento un caos social y de salud, todo derivado de la letal pandemia de covid que azoto al país y al mundo entero. Inesperadamente las reglas del juego cambiaron, la gente se aisló, muchas oficinas cerraron al público, los hospitales se saturaron, las familias comenzaron a sufrir los estragos de la enfermedad, algunos casos culminaron en pérdidas lamentables.
En esta vorágine social el sector educativo no estuvo exento de estos acontecimientos, se dio la suspensión de las clases, se propuso el cierre temporal de las instituciones educativas, mismo que se prolongó por varios meses. El panorama semiapocaliptico mostraba que la pandemia se expandía en forma exponencial con pérdidas humanas. Ante esta lucha contra un enemigo casi invisible y desconocido. Los responsables del sector educativo tenían que tomar una decisión, la consigna era clara: la educación no se podía detener, es entonces cuando se acuerda para todos los niveles, desde preescolar hasta profesional el desarrollo de las clases en línea
LAS CLASES ON LINE
En mi caso personal, las clases en línea era un concepto del cual había escuchado hablar pero que no estaba contemplado dentro de mi práctica docente, ya que en el plantel donde trabajo las clases se habían desarrollado en formas presencial en todos mis años de ejercicio como profesor de matemáticas y física. El hecho de llevar a la práctica esta propuesta, para mí, era nuevo, estresante e impactante, el sistema educativo lo único que podía ofrecernos eran los cursos para capacitarnos y desarrollar esta tarea. Con todo esto teníamos el compromiso de terminar el curso con los estudiantes a egresar y continuar con los de semestres intermedios. El sistema educativo propuso una capacitación intensiva en línea para los maestros, es aquí donde comienza la aventura de la labor docente en tiempos de la pandemia.
CAPACITACION DURANTE LA PANDEMIA
Varias empresas de software iniciaron una jornada de capacitación y actualización docente en el uso de las tecnologías de la información y comunicación orientadas a los cursos en línea. Los cursos eran extenuantes, sin embargo, dejaban un conjunto de conocimientos y herramientas para poder cumplir con nuestra misión de educar. En este sentido todo era nuevo; entramos en un campo digital orientado a la comunicación y a la interacción en línea. Muchos términos técnicos comenzaron a hacerse familiares. Al mismo tiempo los cursos, diplomados, evaluaciones y actualizaciones fueron el comienzo de nuestro adiestramiento, con esto se abordó una reingeniería educativa y didáctica de nuestros recursos para impartir clase.
EL NUEVO ESPACIO EDUCATIVO
En mi caso, no contaba con un area para impartir clases en línea, esto requería un lugar aislado para no interrumpir mi trabajo, así que un pequeño espacio se habilito como estudio de transmisión, asimismo se requerían recurso económicos para habilitar dicha, así que se lo primero fue comprar un buen celular de gama media alta, por cierto nada economico, contratar un servicio de fibra óptica donde por cierto tuve que comprar el cableado para agilizar la instalación, un pizarrón blanco, unos audífonos, un micrófono, un tripie para colocar mi teléfono, así como pequeñas adaptaciones técnicas. Al final termine instalando un sistema de iluminación para mejorar la visibilidad del contenido en el pizarrón. Todo esto impactando en mi exiguo presupuesto.
Con los curso tomados y mi nuevo sistema casero, comencé a experimentar la forma de transmitir una clase. Investigando y compartiendo ideas con mis compañeros docentes algunos me sugirieron un software que me permitiera agendar mis clases, crear grupos y transmitir con un buen nivel de desempeño y buena resolución la clase en tiempo real. Comencé a hacer pruebas de trasmisión mediante una notificación enviada mediante una red social y con el software Zoom comencé a dar mis clases en tiempo real. Afortunadamente la prueba fue exitosa, ahora había que dar el siguiente paso vivir la nueva experiencia de trabajar online con los grupos en tiempo real.
ENFRENTANDO EL CONTEXTO SOCIAL DURANTE LA PANDEMIA
Con esta poca experiencia de las clases en línea armé mi primer grupo para evaluar mi transmisión remota, el grupo se portó muy accesible, el hecho de vivir la experiencia de tomar una clase en línea los hacia pioneros en esta aventura. Con ellos comencé pedir la evaluación del desarrollo de la clase. Un comentario fue que no se apreciaba bien el contenido del pizarrón de modo que cotizando sistemas de iluminación me resultaban muy caros de modo que buscando entre diversas tiendas de materiales logre armar uno, no era muy estético, pero era altamente funcional. En la siguiente clase me pidieron que no utilizara el color rojo al escribir durante la clase, por lo demás la iluminación recibió la aprobación unánime. Posteriormente se presentó otro detalle de impacto, había problemas de conexión algunos alumnos no tenían buena señal ni el recurso para mejorarla, otros no tenían un equipo de recepción, celular o computadora para poder tomar la clase, en otros casos, solo había un equipo en casa para tres o cuatro hermanos que tenían que compartir el recurso mientras tomaban la clase, otros jóvenes Vivian en zonas geográficamente remotas donde apenas si llegaba el servicio de alumbrado, otros no podían tomar la clase por que tenían familiares enfermos derivado de la misma pandemia, algunos se fueron de la ciudad ya que sus padres habían perdido sus trabajo y salieron en busca de un nuevo empleo o nuevas oportunidades para poder subsistir, eso les impedía tomar las clases en el horario establecido, en el peor de los casos algunos jóvenes nunca establecieron comunicación con el docente ni enviaron tarea alguna.
LA REALIDAD DIDÁCTICA ON LINE
Trabajar con los grupos haciendo acopio los nuestros recursos tecnológicos disponibles fue una tarea ligeramente complicada. Ahora había que establecer una planeación, un nuevo calendario, modificar las rubricas, las ponderaciones, las evaluaciones en forma general, la asistencia, las inasistencias. Las secuencias didácticas, un orden u programa que orienta como se deben distribuir los tiempos y contenidos de un programa educativo, en términos generales se adoptaba un nuevo giro para este nuevo escenario. Nunca había trabajado bajo este esquema, en ese momento toda la didáctica y la pedagogía adquirida con la experiencia de años de pronto se daba de topes con una nueva realidad: Las clases en línea, me enfrentaba a un conjunto de tropiezos reales de las clases virtuales
Al iniciar utilice un software que me permitía transmitir una clase, pero hubo un inconveniente, el sistema solo permitía trabajar 30 minutos y para lograr más tiempo había que comprar la licencia, De modo que comenzó la búsqueda ´para conseguir un software gratuito y más flexible con los tiempos. Afortunadamente se consiguió otro de una empresa de un buscador muy famoso. En un principio, en afán por darle continuidad al curso, se optó por solicitar ejercicios e investigaciones extra clase. Pero me di cuenta que al emplear esta metodología generaba exceso de trabajo, esto implicaba revisar un trabajo por alumno y hasta 48 por grupo, lo cual traía como consecuencia una cuenta de correo saturada, invirtiendo demasiado tiempo al estar por horas revisando los trabajos y donde había que atender varios grupos. Esto provocaba cansancio ocular estar sentado frente a la computadora hasta altas horas de la noche e incluso en la madrugada revisando tareas y en el peor de los casos, estas consistían en información imprecisa, copiada y pegada de la red pero que al final había que revisar.
Para planear una clase bajo este nuevo modelo, se hice uso de mi bibliografía personal o apuntes de clase, resumir contenidos y cambiarlas a formato PDF, el objetivo era dosificar la información y enviarla a cada uno de los alumnos vía online. Paralelo a esto, se hizo uso del concepto de aula invertida, esta técnica didáctica consiste en enviar documentos con contenido informativo a los alumnos, previo a la clase con el fin de que los alumnos puedan documentarse y anticiparse a los temas y contenidos que habrían de abordarse durante la clase siguiente. Bajo el concepto de aula invertida, el grupo podía planificar sus dudas y preguntas sobre el tópico a abordar. Al llegar la hora de clase el docente haciendo una clase expositiva generaba un rol de participación e intercambio de ideas con los alumnos, este esquema fortalecía el proceso didáctico y pedagógico de los contenidos en la clase. Bajo esta praxis se alcanzaban los niveles de aprendizaje para concatenar el tema siguiente. A medida que pasaron los días fui puliendo mis técnicas para impartir las clases online, una clase de 5 horas se compactaba a dos o tres, la puntualidad docente era primordial. De acuerdo a los temas, una clase duraba de25 minutos y en casos extremos para no dejar un ejercicio a la mitad se prolongaba hasta los 50 minutos, Había una tolerancia abierta para ingresar, esto debido a los problemas técnicos para acceder a la señal de internet. Todo los anterior tenía un objetivo; optimizar los datos para aquellos que se conectaban a la red de internet por prepago. Ya que para comprar una tarjeta de prepago era gravoso para su ya critica economía.
Por lo regular las clases se espaciaban dejando una hora entre clase y clase, esto para evitar que mi teléfono con el cual transmitía mis clases se sobrecalentara y fuera a colapsar. Las clases comenzaron a tomar normalidad y transcurrían en forma cotidiana, durante la hora se impartía la clase, se explicaban los ejercicios, los muchachos preguntaban se disipaban dudas y cerrábamos la sesión para vernos hasta la clase siguiente. Los casos de problemáticas especiales se atendían al final y en forma privada, estos casos incluían familiares, alumnos enfermos, desempleo, problemas de ingreso a las sesiones por falta de conectividad, falta de recursos económicos entre otros.
Ahora con mi experiencia mas consolidada, al terminar la clase pedía resolver un ejercicio y se daba un límite de tiempo para entregarlo, con mas puntaje para los que estando correctos llegaban primero y menor para los que llegaban al último. De esta forma los mismos alumnos evitaban compartir el ejercicio al mismo tiempo que se esmeraban en entregar en los primeros minutos. De esta forma se fue madurando la forma de evaluar bajo el sistema online y se minimizo el compartir las soluciones. Por lo regular todos los alumnos que asistían tenían derecho a una calificación de siete en adelante, esto les motivaba a no faltar. Sin embargo, había casos muy especiales de jóvenes con muy escasos recursos que no podían conectarse a las clases por razones diversas. Poniendo en juego mi empatía, esos alumnos presentaron un examen final y se les asigno la mínima calificación aprobatoria. De esta forma, aunque no eran los objetivos en plenitud lograron aprobar el curso. En mi caso, explicar matemáticas y física, al principio y por las condiciones, era un reto, sin embargo, a pesar de las limitaciones de los tiempos, la conectividad y la tecnología domestica con cada uno de los alumnos, se alcanzaron los objetivos. Los maestros nunca nos rendimos y hoy me queda la satisfacción al darme cuenta que muchos de mis alumnos lograron ingresar a escuelas superiores y aún continúan ahí. Eso significa que el trabajo alcanzo los objetivos de quienes, comprometidos con la labor educativa, hicimos nuestro mayor esfuerzo durante este periodo de pandemia del covid 19.
PARA CONCLUIR
La pandemia nos dejó una experiencia muy marcada en nuestra memoria, muchos compañeros sucumbieron ante este embate, hubo pérdidas entre docentes y familiares de alumnos. Por otro lado, nos mostró un área de oportunidad hasta entonces desconocida, aprendimos a vivir aislados sin perder el contacto con nuestra comunidad de alumnos. Aún recuerdo con nostalgia la pantalla de mi teléfono y de mi computador donde aparecían los nombres de los alumnos y me decían “estamos en línea” y yo les contestaba “iniciamos la clase “ e intentando optimizar cada minuto de nuestra existencia, nos sumergíamos en ese mundo de las clases en línea, ellos y yo viviendo la experiencia, olvidando nuestros problemas en aras de enseñar y aprender, como si el monstruo invisible del covid ya no existiera.
Breve Semblanza
Originario de Naranjos, Ver. Viviendo en Cerro azul desde 1980 a donde se fue a estudiar su bachillerato, estudio la carrera de ingeniero electromecánico, culminando sus estudios en 1987 con reconocimiento de alumno sobresaliente, además recibió el reconocimiento al primer lugar por el Club Rotario Internacional de Cerro Azul, Ver. Ingreso a trabajar al Centro de Bachillerato Industrial y de Servicios numero 30 donde se ha desempeñado en el área de Física, Matemáticas y Programación desde hace 35 años. . En el 2004 obtuvo una beca para hacer una especialidad en Ingeniería Mecatrónica en el Centro Nacional de Actualización Docente (CNAD) en convenio con la Agencia de Cooperación Internacional de Japón. En el 2008 participo en la gestión y fundación del Instituto Tecnológico superior de Naranjos, donde desde entonces hasta la actualidad imparte matemáticas para las carreras de ingeniería
Realizo una maestría en Ciencias en Ingeniería Administrativa, en el centro de graduados del Instituto Tecnológico de Ciudad Madero. Ha participado en cursos de Física, Matemáticas y computación en varios estados del país. Hizo estudios de Principios de Física en Waco Texas EU. Es invitado por la radio de Naranjos Ver para hacer divulgación científica mediante la emisión de Capsulas Naranja, mismos que son espacios informativos orientados a divulgar sobre ciencia y cultura en general. Ha participado en diversos congresos estatales, fue presidente estatal de la academia de computación en el estado de Veracruz por la DGETI. Hoy en dia, es secretario estatal de la academia de Física en el mismo estado, Actualmente se desempeña como docente de Física y Matemáticas de tiempo completo en el CBTis 30 de Cerro Azul, Ver y como docente de tiempo Parcial en el campo de ciencias básicas en el Instituto Tecnológico Superior de Naranjos.
Por su desempeño profesional, buenas prácticas en su ejercicio académico y aportaciones al crecimiento de nuestro país, en especial durante la pandemia por Covid 19, Francisco Atilano Aguilar, se hace merecedor del Premio Iberoamericano a la Educación 2023, entregado por el Claustro Doctoral Iberoamericano y el Colegio Iberoamericano de Ciencia y Tecnología.
¡Enhorabuena Francisco Atilano Aguilar!