Apunte diario sobre letras hipnóticas
Trascender la Futilidad del Tiempo.
Las glorias del presente no llegan al ser el polvo del futuro.
por Arturo Vásquez Urdiales.
Capítulo 1: La Ilusión de la Permanencia
Vivimos nuestras vidas aferrándonos a la idea de permanencia, creyendo que nuestras acciones y posesiones dejarán una huella imborrable en el mundo. Sin embargo, al reflexionar sobre la historia, nos enfrentamos a la cruda realidad de nuestra finitud. Hace 150 años, en 1874, personas como nosotros vivían, amaban, luchaban, y, en muchos casos, traicionaban a otros por bienes materiales que hoy no tienen valor alguno. Como expresó el filósofo Arthur Schopenhauer, “El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales”. Esta cita nos recuerda que nuestras acciones, aunque puedan parecer trascendentales en el momento, son, en realidad, insignificantes en el vasto mar del tiempo.
El ser humano, con frecuencia, se enreda en la trampa del ego y del deseo de relevancia, olvidando que todo por lo que hoy luchamos será olvidado con el paso del tiempo. Como dijo Marco Aurelio, “Recuerda que el hombre se encoge de todo aquello en lo que se expande”. La búsqueda de poder y riqueza, que consume tantas vidas, se convierte en polvo con el tiempo. La vida no es una carrera, sino un viaje, y la única constante es la inevitable transición hacia el olvido.
Capítulo 2: La Trampa del Presente
Cuando observamos nuestras vidas bajo el prisma del tiempo, se hace evidente lo absurda que es nuestra obsesión por el presente. El gran Friedrich Nietzsche nos advirtió: “El hombre es una cuerda tendida entre el animal y el superhombre, una cuerda sobre un abismo”. Estamos atrapados entre lo que somos y lo que aspiramos a ser, sin darnos cuenta de que la cuerda misma es efímera. Vivimos en una época donde el presente se ha convertido en el centro de nuestras vidas, donde los logros y fracasos se miden en términos de relevancia instantánea y material. Pero, ¿qué es lo que realmente persiste a través del tiempo?
Los nombres de aquellos que una vez fueron famosos se desvanecen con el tiempo, incluso los más grandes.
Michael Jackson, un ícono mundial en su época, es solo un eco distante para las generaciones más jóvenes, quienes sencillamente no lo conocen. En 150 años, su nombre será solo una nota a pie de página en la historia de la música. Como bien expresó William James, “El gran uso de la vida es gastarla en algo que la sobreviva”. Pero, ¿qué realmente puede sobrevivir a la inexorable marcha del tiempo?
Quizás solo el impacto que hemos tenido en la vida de otros, en los corazones que hemos tocado.
Capítulo 3: Trascender en el Amor y la Bondad
La vida, cuando se vive con un propósito más allá del ego, puede trascender su propia futilidad.
Como afirmó Albert Schweitzer, “La ética no es otra cosa que la reverencia por la vida”. En lugar de aferrarnos a bienes y logros efímeros, debemos centrarnos en lo que realmente importa: el amor, la bondad, y la conexión humana.
Estos son los verdaderos tesoros que, aunque no perduren físicamente, dejan una marca indeleble en la conciencia colectiva de la humanidad.
La gran ironía es que, mientras nos afanamos por alcanzar metas materiales, olvidamos que la única verdadera trascendencia proviene de cómo tratamos a los demás. “El amor es la única fuerza capaz de transformar un enemigo en amigo”, decía Martin Luther King Jr.
Y es en este amor, en esta capacidad de ver más allá de nuestras propias necesidades y deseos, donde reside la verdadera inmortalidad. Al final, todos transitaremos al otro lado; la única diferencia radicará en el legado intangible que dejemos en los corazones de aquellos que nos sobrevivan.
Querido hermano, no te afanes en amenazas, en luchas incoherentes contra imaginarios enemigos, encuentra el bálsamo necesario para tu corazón herido, sana el pasado que se ha ido, bendice tu presente y cólmalo de amor, con la paz necesaria y la presencia del Dios en el que tu creas. Sencillamente, las torturas que no te dejan vivir están en el pasado, se han ido, perdona y se feliz, vive.
Este Apunte diario sobre letras hipnóticas nos invita a reflexionar sobre la vida con una nueva perspectiva. Nos desafía a abandonar la carrera por la relevancia temporal y a centrarnos en lo que realmente importa: el amor, la bondad, y la compasión. En lugar de vivir para el presente, vivamos para dejar una huella de bondad que, aunque no sea visible en los anales de la historia, perdure en la conciencia del mundo.
Recuerda, eres tu peor enemigo, pero, también, al mismo tiempo, tu eres el más grande y extraordinario Arcangel Salvador.
Fe.
URDIALES Zuazubiskar fundación de letras hipnóticas AC ®©
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