Apunte Diario sobre Letras Hipnóticas:

La leyenda de los 3 monjes y el demonio.

El Poder de la Oración y la Trampa del Pasado

30 de julio de 2024

Por Arturo Vásquez Urdiales

El demonio se apareció a tres monjes y les dijo: si les diera potestad para cambiar algo del pasado, ¿qué cambiarían?.

El primero de ellos, con un gran fervor apostólico respondió: “Impediría que hicieras caer a Adán y Eva en el pecado para que la humanidad no pudiera apartarse de Dios”.

El segundo, un hombre lleno de misericordia, le dijo: “Impediría que tú mismo te apartases de Dios y te condenaras eternamente”.

El tercero de ellos era el más simple y, en vez de responder al tentador, se puso de rodillas, hizo la señal de la cruz y oró diciendo: “Señor, libérame de la tentación de lo que pudo ser y no fue”.

El diablo, dando un grito estentóreo y estremeciéndose de dolor se esfumó. Los otros dos, sorprendidos, le dijeron: “Hermano, ¿por qué has reaccionado así?”.

Él les respondió: “Primero: NUNCA debemos dialogar con el enemigo.

Segundo: NADIE en el mundo tiene poder para cambiar el pasado.

Tercero: el INTERÉS de Satanás no era probar nuestra virtud, sino atraparnos en el pasado, para que descuidemos el presente, el único tiempo en el que Dios nos da su gracia y podemos cooperar con ella para cumplir su voluntad”.

De todos los demonios, el que más atrapa a los hombres y les impide ser felices es el de “lo que pudo ser y no fue”. El pasado queda a la Misericordia de Dios y el futuro a su Providencia. Solo el presente está en nuestras manos. “Vive hoy”… Dios les bendice y les acoge!!!

El auténtico demonio es el que llevas dentro.

Capítulo 1: La Historia y Sus Moralejas.

El relato del demonio que se aparece a tres monjes es una fábula rica en enseñanzas y moralejas. Nos enfrenta a tres respuestas humanas ante la posibilidad imposible de cambiar el pasado, cada una de ellas reflejando una virtud y una debilidad.

La primera moraleja nos enseña sobre la importancia del presente. El primer monje, al querer evitar el pecado original, muestra un gran deseo de pureza, pero también un deseo de cambiar lo irreversible. Esta respuesta nos recuerda que la humanidad tiene una tendencia a lamentar lo que no se puede deshacer. La segunda moraleja se centra en la misericordia. El segundo monje, deseando redimir al propio demonio, muestra compasión incluso por el más caído, reflejando un corazón lleno de perdón. Sin embargo, esta respuesta también revela una distracción del presente por enfocarse en lo que ya está fuera de nuestro control.

La tercera y más potente moraleja es la del monje que simplemente reza y se aleja del diálogo con el demonio. Aquí se nos enseña que el verdadero poder radica en la aceptación del presente y en la confianza en la gracia de Dios. Esta historia nos insta a vivir el ahora con fe y determinación, sin caer en la trampa de “lo que pudo ser y no fue”.

Capítulo 2: Análisis Filosófico.

La historia contiene una profunda reflexión filosófica sobre el tiempo y la naturaleza humana. En la Edad Media, una época marcada por una fuerte religiosidad, las historias como esta servían para transmitir enseñanzas morales y espirituales. El concepto de no dialogar con el enemigo es una alegoría sobre la lucha interna del ser humano contra sus propios demonios, las dudas y los arrepentimientos que pueden desviarlo de su camino espiritual.

La figura del demonio no solo representa el mal, sino también la tentación constante de quedar atrapados en el pasado. Los monjes, como figuras de fe, representan la sabiduría que viene con la espiritualidad y la devoción. La respuesta del tercer monje nos ofrece una perspectiva estoica: aceptar lo que no se puede cambiar y enfocar nuestras energías en lo que está dentro de nuestro control.

Este análisis resuena con la filosofía cristiana del presente como el único momento donde podemos experimentar la gracia divina y cooperar con ella. Al centrarnos en el presente, evitamos las ataduras del pasado y las ansiedades del futuro, encontrando así la paz y la plenitud espiritual.

Capítulo 3: Un Mundo Mejor y Más Sensible.

La historia de los tres monjes no solo es un recordatorio de la importancia del presente, sino también una llamada a la acción para crear un mundo mejor y más sensible. Al centrarnos en el presente, podemos actuar con bondad y compasión, y así influir positivamente en nuestro entorno inmediato.

Vivir en el presente significa apreciar a quienes nos rodean, actuar con justicia y misericordia, y no dejar que los remordimientos del pasado o los miedos del futuro nos impidan ser la mejor versión de nosotros mismos. En la vida cotidiana, esto se traduce en pequeños actos de bondad y en una actitud de gratitud.

La fuerza de la Divina Gloria, como se menciona en la historia, reside en aceptar la gracia de Dios en el presente. Al hacerlo, liberamos nuestro potencial para el bien y nos convertimos en instrumentos de su voluntad en el mundo.

Este mensaje, aunque enraizado en la espiritualidad medieval, tiene una resonancia universal y atemporal: vivir en el presente nos permite experimentar la plenitud de la vida y la gloria divina en cada momento.

Al abrazar estas enseñanzas, nos acercamos a un mundo donde la bondad y la sensibilidad prevalecen, un mundo donde cada uno de nosotros puede contribuir a la construcción de una sociedad más justa y compasiva. Que esta historia nos inspire a ser conscientes del presente, a actuar con amor y misericordia, y a confiar en la voluntad de Dios para guiarnos hacia un futuro lleno de esperanza y paz.

Se que muchos lectores no son católicos o cristianos, también que son no creyentes o bien, fieles de otras religiones.

Está historia que parece medieval, no es precisamente y exclusiva del catolicismo contemporáneo, creo que aplica a la interioridad de cada quien, del demonio que representa la tentación y la maldad y sus redes alejadas de la bondad que pretenden un cercano atar la razón del hombre a un lejano pasado y con ello, directamente impedirle vivir el presente y el humano anhelo de un futuro mejor.

Disfrutar con alegría el presente y ver con optimismo el futuro nos hace producir hormonas del bienestar y la felicidad, y nos aleja de aquellos demonios que por mejor destino tienen por encomienda anclarnos en nuestras frustraciones y tristezas, tragos amargos y pasos de dolor, sin embargo, el pasado ya se fue. Aprender es excelente y no vivir en el evita las arrugas y el cáncer.

Muchas gracias por su lectura.

URDIALES Zuazubiskar fundación de letras hipnóticas AC

Le invito a compartir esta columna y desarrollar un mundo mejor y más sensible, la lectura es un alimento para el alma.

❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️

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