Dra. Claritza Peña Zerpa
Universidad Católica Andrés Bello.
Profesora de la Escuela de Educación.
Email: cpenazer@ucab.edu.ve.
Venezuela.
El sábado 10 de junio de 2023 profesores y estudiantes de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello visitaron la sala de Realidad Virtual para usar la herramienta Anne Frank House VR, permitiendo un acercamiento a los conceptos de investigación cualitativa: la observación y el relato.
Fotografía tomada por Oriana Renaud
Mientras los participantes experimentaban la inmersión en la Casa de Ana Frank, dos tesistas de la Escuela de Medicina de la UCV se involucraron como observadores de la actividad. Los participantes formaron un grupo heterogéneo: dos cursantes del Programa Especial de la Licenciatura en Educación- PRESLIED (Miguel Finali, médico cirujano cardiólogo y Oriana Renaud, ingeniera en Informática), dos estudiantes de Educación mención Ciencias Pedagógicas (Andreína Rodríguez y David Mora) y dos profesores (Ana Giorgi y Alejandro Del Mar quien coordina el PRESLIED).
Previo a las instrucciones de la responsable de la sala VR (Ariana Yanez), decidí indagar en el grupo quiénes conocían el Diario de Ana Frank. Cuatro de las personas presentes afirmaron haberlo leído. Un dato de interés que permite explorar el acercamiento a las vivencias de Ana Frank compartidas en su diario Kitty. Y aunque este libro sea el más popular, las lecturas audiovisuales en formato largometrajes y series no deben ignorarse. En la plataforma Youtube se puede encontrar la web serie el Video diario de Ana Frank (https://www.annefrank.org/es/museo/web-y-digital/video-diario/) que comprende 15 capítulos.
¿Qué vimos y experimentamos en la herramienta?, ¿incorporamos elementos nuevos respecto a las lecturas y visionados previos? ¿cómo fue la experiencia? Estas interrogantes podrían describir la manera como nuestros sentidos estaban atentos a la cantidad de estímulos presentes. Al principio, la herramienta nos ofreció un contexto histórico, nos situó en el nazismo y la discriminación de la comunidad judía. El video de Ana situada en un balcón, la carta a Margot y las fotos de los ocho integrantes de la casa-refugio fue parte del recorrido. Imágenes en movimiento, imágenes fijas tridimensionales, sonidos, son el sello característico de la herramienta.
La figura de los pies servía de antesala al recorrido. Aparecía cerca del estante giratorio y según la indicación era necesario situarse en la misma posición para descubrir el escondite. Ya en este momento, quienes habíamos registrado los hechos, nos desligamos de ser observadores y experimentamos “la inmersión”. Vimos las puertas de las habitaciones, la escalera y el símbolo de las comillas para buscar información conformada por extractos (relatos) del Diario de Ana Frank. Nos contó sobre sus experiencias en el cuarto de baño, cocina, dormitorios y desván, mientras los detallábamos. Cada detalle fue contemplado desde el rol de un curioso visitante de la casa. Pudimos ver, manipular y expresar lo que sentimos. Yo, por ejemplo, preguntaba a uno de mis estudiantes: – ¿ya visitaste el cuarto de baño? Él me respondía: – Aún, no. Sigo fascinado con el primer cuarto.
Me impresionó descubrir en una de las paredes las marcas de crecimiento de Ana y Margot. Logré identificar mi estatura en una de esas líneas horizontales. Claro, ¡mido 1,50 mts! En este universo virtual caminas y te conviertes en un explorador aficionado.
Al terminar el primer recorrido seguimos con la visita libre. Ya después, todo fue más sencillo porque nos habíamos acostumbrado a la realidad virtual. Empezamos a darnos cuenta de detalles que antes no habíamos percibido. Me fijé en unos zapatos rojos debajo de una cama y en una imagen de Leonardo Da Vinci en una de las paredes. Lo tomé, ¡mi mano derecha se había movido!
Fotografía tomada por Claritza Peña
Al finalizar la actividad compartimos impresiones. A continuación, recupero algunas voces:
“Me ericé, vengo de una familia de inmigrantes y me conecté con esas historias, sus duelos, silencios e incluso el olor a papas lo percibí”.
“Me pareció súper interesante, tener esa posibilidad de manipular los objetos me llamó la atención, deberíamos convocar a más estudiantes de la Escuela de Educación”.
“Como herramienta educativa es poderosa… podríamos relacionar con la Ecología”.
“En esa casa con lo poco que tenían vivieron ocho personas, no hace falta cargarse de tantos objetos para disfrutar de pequeños detalles”.
“Es importante al usar esta herramienta ver el texto y contexto. Probablemente sería importante conocer las historias de los participantes y sus experiencias ante duelos”.
Fotografía tomada por Claritza Peña
A partir de las clases de neurociencia, que estoy tomando en un diplomado, puedo agregar que nuestro cerebro se mantiene estimulado y al sentirnos gratos en ese ambiente virtual podemos aprender. En contraparte, existe un gran desafío: ¿cómo lograr mantener la atención fuera de una sala de VR?