Invertir sustancialmente en la región y comprometerse totalmente con los países, para juntos, enfrentar los desafíos económicos que han derivado de los bajos precios del petróleo, son las metas a corto plazo que se ha propuesto GE para impulsar el desarrollo y la productividad en América Latina.
Jeff Immelt, presidente y CEO de GE, visitó Argentina días antes de la llegada del presidente Barack Obama a la tierra del tango, con el fin de reunirse con representantes de empresas argentinas y estadunidenses y evaluar, en conjunto, el clima de negocios local.
De acuerdo con Immelt, GE invertirá en la región “sustancialmente” en respuesta a la demanda tremenda de productos en América Latina y en Argentina. “Queremos invertir en todas las áreas de negocio de GE” (energía, petróleo y gas, aviación, salud), dijo.
Un área de negocio crítica para el crecimiento de la compañía es la energía. Antes del verano de 2016, GE invertirá lo necesario –muy probablemente, más de mil millones de dólares- para que Argentina genere 1.5GW, suficientes para proveer electricidad a 2.25 millones de hogares.
La histórica inversión, en un país en el que la empresa lleva 95 años y da empleo a 1,900 personas, podría minimizar el desafío energético que enfrenta el país actualmente.
“El presidente Macri está intentando abrir los mercados para atraer más inversiones y creo que es una gran oportunidad, no sólo para GE sino también para otros inversores globales”, dijo Immelt. “Nos está indicando que Argentina está abierta para los negocios”.
El plan de inversión en energía no es exclusivo para los combustibles fósiles. De acuerdo con el CEO, la empresa promoverá activamente la diversificación de la matriz energética del país, lo que significa que colaborará para la introducción de más fuentes de energías renovables.
Argentina es uno de los eslabones de la colaboración que GE tiene planificada para toda la región latinoamericana, que incluye tanto inversión y tecnología como, sobre todo, modelos de negocio más flexibles que atraigan más capital.
Immelt lo resume en una transición vital: “las industrias tienen que cambiar, tienen que adoptar software y análisis de datos para ser más flexibles y eficientes. En esa transición, el Internet Industrial, capaz de monitorear cadenas de suministro o pronosticar posibles fallas en los equipos, ofrecerá a las compañías latinoamericanas la posibilidad de incrementar su productividad”.
Además de los retos económicos, resultado de los bajos precios del petróleo, las compañías globales tienen frente a ellas componentes políticos que no siempre facilitan las inversiones. Para GE, sin embargo, esto no puede limitar las oportunidades de hacer negocio.
“Nosotros no somos una institución gubernamental, somos una empresa privada global. Cuando las puertas del mercado se abren, debemos competir. Esto es bueno no sólo para GE, sino también para otras empresas lo que es bueno para el país, abriendo oportunidades para la competitividad de la industria y su inserción en las cadenas de valor globales. Lo que sí vemos es que los buenos gobiernos, son buenos para la gente, y son buenos también para los negocios”, concluyó Immelt.
Las inversiones de GE en el país irán en función de su compromiso con el desarrollo del mismo, a través de la mejora de su infraestructura. Por ello, esta reunión fue tan importante para conocer las posibilidades dentro de una región como Latinoamérica, para el desarrollo local de nuevas iniciativas por parte de grandes empresas que velan por una mejor visión de la región latinoamericana.
Para conocer más sobre los esfuerzos de GE en Desarrollo Local, por favor, consulte el Reporte de Sustentabilidad aquí.