En 1985 tuve mi primer acercamiento a las computadoras, cuando llegaron a la secundaria técnica donde estudiaba; se trataba de un par de pláticas acerca de dos carreras técnicas, una era la de capturista de datos y una segunda llamada programador analista.
La biblioteca llena de jóvenes de 15 años que escuchaban por primera vez la palabra “computación”, “capturista”, “datos”, “programador”, “analista”; entre risas y murmullos todos comentaban, alguna imprudencia o chiste, seguido de una mirada fulminante de algún profesor.
La exposición tardó 60 minutos, el equivalente a una clase y media, seguía el reloj su curso, hasta que mencionaron la palabra “beca”, mí director estaba cerca y me dio una palmada diciéndome “levanté la mano, le conviene”, y así lo hice. Con eso bastó para ingresar a la carrera técnica de programador analista en el Centro de Estudios Computacionales de León; el único adolescente de 15 años entre jóvenes de 20 y más.
La historia de las tarjetas perforadas, hojas para codificar el Cobol, la elaboración de diagramas de flujo, el análisis de la información para poderla transformar en datos, conocer el RPG, Algol, Fortran, Basic, y algunos más, conociendo sus limitaciones, su sintaxis cuyo dato en común era, todos son en inglés. El especializarse para dar una solución desde alguno de ellos, fue difícil, sin embargo, al ingresar al bachillerato, buscaba integrar lo aprendido en las tareas de Matemáticas y Física.
En este largo e interesante aprendizaje, el Basic, Qbasic, y Pascal estaban ya en mi lista de herramientas para establecer una solución; ahora era el momento de ponerlo en práctica en una secundaria; y así fue, se me permitió levantar el Centro de Computo de un Instituto.
Desarrollé el plan de estudios desde diagramas de flujo, algoritmos, Basic, Qbasic y Pascal en las Ciencias Exactas y Experimentales.
Con demostraciones en un Data Show, una computadora se conectaba a un monitor delgado y este estaba sobrepuesto en un proyector de acetatos: por su construcción de ser transparente, usaba la pared como pantalla, así que los juegos que generaba desde Basic, como el gato, un laberinto con un tesoro enterrado, el clásico Gorilas de Qbasic, y algunos más que elaboraba de manera muy sencilla, captaba la atención de más de alguno.
Esto bastaba para que poco a poco los grupos fueran participando cada vez más.
Comencé a solicitar las tareas de los estudiantes para demostrarles cómo analizarla, generar un diagrama de flujo y de ahí al lenguaje, demostrando la funcionalidad, lo práctico, sin embargo, lo más importante en este proceso fue las habilidades que desarrollaron los estudiantes al mejorar con el tiempo sus calificaciones en estas asignaturas.
El programa se canceló con la llegada de las Tics y de la incorporación a la boleta la asignatura de computación.
Hace unos años, repetí la experiencia, desde un Bachillerato Técnico, en este caso Conalep, al incluir el Arduino a los proyectos, logrando tres primeros lugares dos a nivel nacional y uno estatal.
Posteriormente, desde Ingeniería, con estudiantes que nunca habían llevado programación, y la asignatura en cuestión indicaba que debían conocer, usar y desarrollar soluciones usando un lenguaje en específico, es decir el C++.
El resultado se volvió a repetir, al aumentar sus competencias en análisis, resolución de problemas, buscando siempre una solución original. Partimos desde ahí para generar sensores en base a Arduino, teniendo una demostración de los talentos de los jóvenes, cada uno problematizó una situación y la resolvió usando un sensor.
Incluso con los jóvenes que estudian la Maestria en Tecnología Ambiental, les enseñé a desarrollar un sensor con aplicación al cambio climático, como parte de la asignatura.
La enseñanza de la programación en los niveles básicos de educación es cada vez más importante en nuestra sociedad actual, y aquí te presento algunas razones clave:
- Pensamiento computacional: La programación fomenta el desarrollo del pensamiento computacional, que es la habilidad para resolver problemas de manera lógica y estructurada. Al aprender a programar, los estudiantes aprenden a descomponer problemas en partes más pequeñas, a identificar patrones y a desarrollar algoritmos para encontrar soluciones eficientes.
- Habilidades para el siglo XXI: Vivimos en una era digital, y las habilidades en programación son cada vez más demandadas en el mercado laboral. Incluso en áreas no relacionadas con la tecnología, como la medicina, el diseño o la agricultura, el conocimiento de programación puede ser muy útil para automatizar tareas, analizar datos y mejorar la eficiencia en general.
- Creatividad y empoderamiento: La programación ofrece a los estudiantes una forma de expresar su creatividad y convertir sus ideas en realidad. Les brinda la capacidad de crear sus propias aplicaciones, juegos, sitios web y proyectos interactivos. Al desarrollar proyectos desde cero, los estudiantes adquieren confianza en sus habilidades y se sienten empoderados para enfrentar desafíos.
- Alfabetización digital: La programación proporciona una comprensión más profunda de cómo funcionan las tecnologías digitales y cómo interactuamos con ellas. Al aprender a programar, los estudiantes también aprenden a comprender y analizar el código fuente de los programas existentes, lo que mejora su alfabetización digital y les permite tomar decisiones informadas en un mundo cada vez más tecnológico.
- Resolución de problemas: La programación enseña a los estudiantes a ser solucionadores de problemas efectivos. Los desafíos que se presentan al programar a menudo requieren un enfoque sistemático y la capacidad de encontrar soluciones eficientes. Estas habilidades de resolución de problemas se pueden aplicar en muchos aspectos de la vida cotidiana, tanto dentro como fuera del ámbito tecnológico.
- Colaboración y trabajo en equipo: La programación también fomenta la colaboración y el trabajo en equipo. Muchos proyectos de programación requieren que los estudiantes trabajen juntos para resolver problemas complejos y crear soluciones conjuntas. Aprenden a comunicarse, a compartir ideas y a colaborar de manera efectiva, habilidades esenciales en el entorno laboral actual.
En resumen, enseñar programación en los niveles básicos de educación proporciona a los estudiantes habilidades fundamentales para enfrentar los desafíos del siglo XXI, promoviendo el pensamiento lógico, la creatividad, la resolución de problemas y la alfabetización digital. Además, les brinda una base sólida para carreras en tecnología y les permite comprender mejor el mundo digital en el que vivimos.
La programación puede desempeñar un papel importante como proyecto multidisciplinario en la enseñanza de las ciencias en la educación básica. Aquí hay algunas formas en las que la programación se puede integrar en las ciencias:
- Recopilación y análisis de datos: Los estudiantes pueden utilizar la programación para recopilar datos científicos mediante sensores o dispositivos conectados. Luego, pueden utilizar habilidades de programación para analizar y visualizar esos datos, lo que les permite comprender mejor los conceptos científicos y extraer conclusiones.
- Modelado y simulación: La programación puede utilizarse para construir modelos y simulaciones de fenómenos científicos. Los estudiantes pueden crear programas que simulen procesos naturales, como el crecimiento de poblaciones, el movimiento de planetas o la interacción de moléculas. Esto les permite explorar y comprender conceptos científicos de una manera interactiva y práctica.
- Automatización de experimentos: Los estudiantes pueden utilizar la programación para automatizar experimentos científicos. Pueden desarrollar programas que controlen dispositivos y equipos, como robots o estaciones de recolección de datos, para realizar mediciones y ejecutar experimentos de manera precisa y eficiente.
- Visualización de conceptos científicos: La programación puede utilizarse para crear visualizaciones interactivas y gráficos que ayuden a los estudiantes a comprender conceptos científicos abstractos. Por ejemplo, pueden desarrollar programas que muestren visualmente la estructura atómica, los circuitos eléctricos o las reacciones químicas.
- Resolución de problemas científicos: La programación fomenta el pensamiento lógico y la resolución de problemas, habilidades fundamentales en la ciencia. Los estudiantes pueden utilizar la programación para abordar problemas científicos complejos, desarrollando algoritmos y escribiendo programas que les ayuden a encontrar soluciones.
- Colaboración y proyectos interdisciplinarios: La programación puede fomentar la colaboración entre estudiantes de ciencias y otras disciplinas. Pueden trabajar juntos en proyectos que combinen programación con conocimientos de biología, física, química u otras ciencias. Esto promueve la comprensión de cómo la programación se aplica en diferentes áreas y fomenta el aprendizaje interdisciplinario.
Al integrar la programación como un proyecto multidisciplinario en la enseñanza de las ciencias, los estudiantes pueden desarrollar habilidades científicas y de programación al mismo tiempo, y comprender cómo la programación es una herramienta poderosa para investigar y explorar el mundo que les rodea.
Como puede leer mi estimado lector, hay casos de éxito ya planteados en esta lectura, y tenemos el deber de apoyar a las generaciones que ya están estudiando, el principio es el mismo, que sepan procesar y analizar la información que tengan a la mano, con el fin de la toma de decisiones adecuada y precisa.
