Hoy inició un curso sobre “Introducción a la Filosofía de las Ciencias”, organizado por la Academia Hanan Pacha, e impartida por el buen Msc. Jhonan Escalona, quien tuvo una conferencia brillante en toda su exposición, bajo un esquema de explicación ágil y asertiva; los 90 minutos de sesión se fueron de como el aire, compartiéndo anécdotas e historias de cada filósofo, pero enfatizaba en las fuentes, su importancia para conocer todo el contexto que lo rodea.
Una asignación es la redacción en una cuartilla sobre lo siguiente, ¿Si Sócrates tuviera una red social, que pasaría?
Si el filósofo griego Sócrates viviera en el siglo XXI y tuviera acceso a una red social, seguramente su forma de comunicarse y de transmitir sus ideas sería muy diferente a como lo hacía en la Antigua Grecia. Sócrates, conocido por su método de diálogo y por su habilidad para hacer preguntas incisivas que llevaban a reflexiones profundas, podría aprovechar las redes sociales para promover el pensamiento crítico y el debate de ideas en una plataforma de alcance global.
En primer lugar, Sócrates podría utilizar su perfil en redes sociales para publicar pensamientos y reflexiones breves que inviten a la reflexión y al cuestionamiento de las creencias establecidas. A través de publicaciones en forma de preguntas o de citas filosóficas, Sócrates podría estimular la mente de sus seguidores y fomentar la búsqueda de la verdad y el conocimiento.
Además, Sócrates podría participar activamente en debates en línea, respondiendo a comentarios y planteando contraargumentos de forma respetuosa y constructiva. Su capacidad para argumentar de forma lógica y para identificar falacias en el razonamiento de los demás sería una valiosa contribución al mundo virtual, donde a menudo se propagan fake news y discursos sesgados.
Por otro lado, Sócrates podría utilizar las redes sociales para difundir sus enseñanzas y para inspirar a otros a seguir su ejemplo de búsqueda de la sabiduría y la virtud. Podría compartir videos o realizar transmisiones en vivo en las que expusiera sus ideas y respondiera a preguntas de sus seguidores, creando así una comunidad virtual de personas interesadas en el pensamiento filosófico y en el desarrollo personal.
Algunos ejemplos de sus publicaciones podrían ser:
- “Conócete a ti mismo y sé auténtico en un mundo lleno de perfiles falsos y apariencias en Instagram. #RealidadVsApariencia #SócratesModerno”
- “La verdadera sabiduría está en cuestionarlo todo, incluso en Twitter donde la información circula rápidamente sin verificación. #PensamientoCrítico #SócratesEnElSigloXXI”
- “No es suficiente con tener likes en Facebook, es importante reflexionar acerca del conocimiento y la virtud en un mundo digital lleno de distracciones. #VirtudEnLaEraDigital #SócratesActual”
- “La democracia en las redes sociales no consiste en seguir a la mayoría, sino en defender tus convicciones y dialogar con respeto en un espacio virtual. #LibertadDeExpresión #SócratesEnTwitter”
- “El amor en tiempos de Tinder no se reduce a un swipe, sino a construir una relación basada en el respeto, la honestidad y la comunicación profunda. #AmorAuténtico #SócratesDelSigloXXI”
En conclusión, si Sócrates viviera en el siglo XXI y tuviera una red social, seguramente sería un influencer filosófico que inspiraría a millones de personas a cuestionar el mundo que les rodea y a reflexionar sobre su propia existencia. Su capacidad para estimular el pensamiento crítico y su pasión por la verdad lo convertirían en una figura clave en el debate público y en la búsqueda de respuestas a las grandes preguntas de la humanidad. Sócrates en las redes sociales sería, sin duda, un faro de sabiduría en un mar de información superficial y desinformación.
