Apunte diario sobre letras HIPNÓTICAS
Por Arturo Vásquez Urdiales
02 de mayo de 2024
Historia tenebrosa de un libro auténtico hecho con piel de bruja desollada
Sor Juana Inés de la Cruz y Benita, la bruja desollada
“El Libro de Piel Humana: Una Leyenda Viva en Tixtla”*
En las profundidades de Tixtla, Guerrero, se resguarda un tesoro insólito: un libro encuadernado con piel humana. La misteriosa historia de este ejemplar, conocido como “Inundación Castálida”, ha capturado la imaginación de Tixtleños y forasteros por igual.
Según relatos locales recogidos por la Revista “Canto Criollo”, el libro fue descubierto en 1954 durante la construcción de la Biblioteca “Ignacio Manuel Altamirano”. Enterrado bajo los cimientos, junto a unas tijeras oxidadas y una hoja explicativa, se encontraron las macabras pastas elaboradas con la piel de una curandera llamada Benita, acusada de brujería y desollada en un acto de barbarie.
La historia toma un giro aún más enigmático cuando, décadas después, el libro sobrevive milagrosamente a un intento de destrucción instigado por el sacerdote local, quien lo consideraba una obra infernal. Se dice que incluso los gitanos, atraídos por su aura especial, intentaron adquirirlo, creyendo que albergaba la benevolencia de ángeles protectores.
La investigación de una erudita holandesa confirmó la naturaleza perturbadora de las pastas: están hechas de piel humana. Testimonios de trabajadores de la biblioteca hablan de extraños sucesos, como cambios inexplicables en su ubicación y la concesión de deseos a aquellos que se atreven a tocarlo.
Pero más allá de la fascinación macabra, se encuentra la figura de Sor Juana Inés de la Cruz, cuya obra “Inundación Castálida” reside dentro de este inquietante envoltorio. La primera edición, impresa en Madrid en 1689, es una joya tipográfica que testimonia el genio de la poetisa novohispana.
El misterio se amplifica al considerar las técnicas de encuadernación empleadas, incluida la bibliopegia antropodérmica, una práctica medieval que ha perdurado hasta tiempos modernos, aunque rara vez documentada en México.
Así, la leyenda se enfrenta con la realidad, el libro de piel humana se convierte en un capítulo ineludible en la historia de Tixtla, fusionando lo sobrenatural con la herencia cultural y literaria del país. Una invitación abierta de la bibliotecaria Rosa Hilda Basilio Villanueva insta a los visitantes a descubrir este peculiar documento y sumergirse en las historias y leyendas de la región.
En el rincón más oscuro de la biblioteca yace un testamento de lo extraordinario, donde las palabras de Sor Juana se entrelazan con la piel de una bruja, tejiendo una narrativa que desafía los límites de lo real y lo sobrenatural.
¿Quién y porque lo encuadernó?
En los cimientos de la biblioteca se encontró la olla sellada que contenía el tétrico libro además de una hoja que describía tanto al libro, explicaba su procedencia , así como quien, en vida había sido la propietaria de la piel viva, hoy pasta de aquel tétrico libro: se llamaba Benita y el Santo Oficio la condenó a morir desollada por bruja.
Al ingenioso verdugo se le ocurrió la brillante idea de curtir la piel, como decimos por acá, “ya entrados en gastos.
Con la piel curtida delicadamente, empastar un casi incurable era solo cuestión de tiempo.
La leyenda menciona que fue el Espíritu de Benita la que sugirió que la obra de Sor Juana y su piel dieran un solo objeto, macabro pero hasta cierto punto útil.
Acordeón 🪗 🪗 🪗 🪗 🪗 🪗 🪗
“El Misterio que Reside en Tixtla, Guerrero: La Biblioteca y su Tesoro Oculto”*
Enclavado en el corazón de Tixtla, Guerrero, se alza un monumento de conocimiento que guarda un secreto inquietante: la Biblioteca “Ignacio Manuel Altamirano”. Más que un simple repositorio de libros, este recinto alberga una reliquia única en el mundo de la literatura: un ejemplar encuadernado con piel humana.
El relato de este enigmático libro, conocido como “Inundación Castálida”, se remonta a 1954, cuando obreros descubrieron una olla de barro sellada bajo los cimientos de la biblioteca en construcción. En su interior, junto a artefactos antiguos, yacían las pastas del libro, elaboradas con la piel de una curandera llamada Benita, víctima de la brutalidad de la intolerancia religiosa.
A pesar de los intentos de destrucción impulsados por el fervor religioso, el libro sobrevivió, convirtiéndose en un ícono de misterio y fascinación. La llegada de gitanos al área, atraídos por la supuesta benevolencia que emanaba de sus páginas, agregó un nuevo capítulo a su leyenda.
Pero más allá del objeto macabro, la biblioteca guarda un tesoro literario invaluable. La figura de Sor Juana Inés de la Cruz, cuya obra inaugural “Inundación Castálida” reposa dentro de este envoltorio inquietante, añade un matiz de grandeza cultural al enigma.
La encuadernación del libro con piel humana refleja una práctica antigua y misteriosa, la bibliopegia antropodérmica, cuyo uso en México es escasamente documentado. Este detalle arroja luz sobre la técnica y los materiales empleados en la encuadernación a lo largo de la historia del país.
La invitación de Rosa Hilda Basilio Villanueva, responsable de la biblioteca, a explorar este tesoro literario y sumergirse en las historias y leyendas de la región, agrega un componente de descubrimiento y aventura a la experiencia de los visitantes.
En la encrucijada entre lo sobrenatural y lo cultural, la Biblioteca “Ignacio Manuel Altamirano” emerge como un faro de conocimiento en medio de las sombras del misterio, recordándonos que en los rincones más insospechados se esconden los secretos más fascinantes de la humanidad.
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Urdiales Zuazubizkar fundación de letras hipnóticas A.C.
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