Apunte diario sobre letras hipnóticas

22 de Mayo de 2024

Arturo Vásquez Urdiales

Microrelatos de comprensión tardía

Un orgasmo de posmodernidad.

He aquí un genial y postmoderno microrelatos, que cumple con los esquemas y estándares de comprensión retardada:

“Nuestra mejor defensa es la ignorancia”.

Y suena a frase esloginiana de sistemas de gobierno postrevolucionarios después de la revolución, tipo Cuba. No digo Venezuela porque ahí la revolución es mental, no se mataron entre de ellos para su particular revolución.

Así:

“Nuestra mejor defensa: la ignorancia”.

No es una frase que evoque el eterno choque de clases, el eterno suspiro por la libertad o aniquilar a los viejos conservadores en una corte inacabable de ofensas, no: el microrelato obedece a algo más sencillo:

Hace 50 años, en San Agustín Yatareni había un camión Chevrolet plataforma que cargaba como 5 toneladas, de frenos de líquido y motor 6 en línea, diferencial corto sin dual, y lo tripulaba mi paisano ladrillero a la mexicana y a la mejor buena de Dios, con mucha audacia, una gran cantidad de valentía y otra mayor cantidad de irresponsabilidad, sobre todo cuando llevaba 3 o 4 millares de ladrillo rojo, media tabla o teja, propias de la población ladrillera.

El camión era tan viejo y simpático que por feo y chueco era conocido, y en las maderas verticales que sobresalían de lo que quedaba de la cabina, el ingenioso ladrillero le había pintado por letrero y nombre: “la ignorancia”.

No quedaba así la cosa.

Un incidente de tránsito allá por los 60’s le había arrancado la defensa delantera y la precaria economía ladrillera solo les alcanzó para soldarle a “la ignorancia” un pedazo de fierro, como riel. Pero que el ya conocido ingeniero llevó a imponerle por nombre “nuestra mejor defensa”.

Así que si leías de frente todo el trayecto de letras, decía, y de ahí nuestro microrelato: “Nuestra mejor defensa” y luego “La ignorancia”.

El que esto escribe le cambió en varias ocasiones el aceite a este pedazo de Filosofía móvil transportadora de ladrillos, allá en los 80s cuando fuí chalan del Maestro Orlando Oda.

Historias de verdad vividas y vívidas.

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Apunte diario sobre letras HIPNÓTICAS

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Urdiales Zuazubiskar fundación de Letras hipnóticas A.C.
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Muchas gracias:

Arturo

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