Por: Dr. J Jesús Francisco Carpio Mendoza.
Por fin, se acerca el ansiado regreso a clases.
Tuvieron que transcurrir 529 días de encierro voluntario el cual comenzó ese 17 de marzo del 2020.
Hace un año para estás fechas, muchos padres de familia abarrotaban las tiendas comprando útiles escolares, mochilas, loncheras, cartucheras, plástico para forrar, papel lustre de colores según el grado escolar, etiquetas, termos para agua, y muy cerca del ansiado inicio, la instrucción fue… sigue virtual.
Termina agosto, el comienzo presencial, en casa e híbrido, está listo; pero lejos de esto, las rutinas van a reiniciar, levantarse temprano, llevar a los estudiantes a la escuela, tráfico en las calles, cubre bocas especial según indicaciones de las propias escuelas; pero, en el fondo el convivir de los estudiantes, retomar su vida social, es lo que mueve a estar listos.
Para los papás, un descanso entre comillas; recordemos que los estudiantes de bachillerato, secundaria y primaria no han sido vacunados en todo el país.
Septiembre es el mes de la patria, tenemos fechas para celebrar, para reunirnos y convivir.
Los estudiantes pondrán a prueba sus conocimientos; en donde veremos que tanto aprovecharon sus clases, que tan dedicados estuvieron en este encierro, lo responsables para estar siempre a tiempo en clases; curiosamente la cámara, el micrófono, el internet fallaban en horas de clase, pero siempre hubo en otras horas sin problema alguno.
Queda para la historia de los Guinness, el récord de revisar 800 evaluaciones, pasar calificaciones y asistencia en dos días sin dormir de un docente.
Pero, en esta vuelta, veremos la dedicación de algunos profesores que realmente si aplicaron sus conocimientos en preparar a sus estudiantes; quienes ya egresaron no hay vuelta de hoja, en los exámenes de admisión son el termómetro de sus conocimientos además de su aprovechamiento.
¿Qué pasará en los primeras evaluaciones diagnósticas?, ¿Serán hechas para detectar las áreas de oportunidad?, ¿O se omitirán para no evidenciar las ausencias de conocimientos?
Historias de docentes en esta pandemia, que en el afán de ganar un poco más, impartieron asignaturas a las que no estaban preparados, aplicando la misma de los estudiantes; no funcionaba la , cámara, hagan los ejercicios del manual, el micrófono falla, la terminología o vocabulario especializado no lo conocían, etc.
La Pandemia mostró la capacidad para organizarse al interior de las Universidades, las áreas de oportunidad, innovando sistemas, estrategias, modelos educativos, haciendo equipo con sus docentes, administrativos, investigadores y directivos; todos fueron uno.
Algunas Escuelas particulares les rebasó la realidad, y tuvieron que cerrar; otras siguen batallando con las inscripciones, la meta está muy lejos, son pocos los que se acercan; pero en las de gobierno la historia es muy distinta.
Las cifras de deserción escolar y/o bajas en las Instituciones Educativas nos por distintos factores, malas estrategias para retenerlos; desorganización o falta de liderazgo por sus autoridades; siendo un factor principal ” No me gusta estudiar en línea”, seguida del impacto económico; la reducción de la jornada laboral, salarios, despidos, cierres de empresas y el aumento a la canasta básica fueron detonantes para continuar estudiando.
Es hora de retomar las responsabilidades, reorganizarse, fijar la meta, y seguir avanzando; ” UN VIRUS NO DEBE FRENARTE”.
!Gracias a esos Profesores que dan el 110% cada día!
