El universo de Alicia en el país de las maravillas creado por Lewis Carroll es un ejemplo perfecto de cómo la matemática puede esconderse en los lugares más inesperados. A simple vista, el libro parece ser un relato mágico y fantástico, pero si profundizamos un poco más, descubrimos que está lleno de conceptos matemáticos, juegos lógicos y paradojas.
Carroll, cuyo verdadero nombre era Charles Lutwidge Dodgson, era un matemático y lógico apasionado. A través de Alicia y su viaje a un mundo surrealista, Dodgson aprovechó para presentar algunos de los conceptos matemáticos más interesantes de la época. Uno de los más destacados es el problema del infinito, que se encuentra en la historia de la carrera del sombrerero loco y la liebre de marzo.
En este episodio, Alicia se encuentra con la peculiar escena de una carrera que nunca termina, ya que cada vez que los competidores corren la mitad de la distancia restante, deben correr aún otro medio, y así sucesivamente. Esta paradoja es conocida como la “paradoja de Zenón” y nos invita a reflexionar sobre el concepto de infinito y cómo puede ser dividido en partes infinitas.
Otro ejemplo de matemáticas ocultas en Alicia en el país de las maravillas es el juego del croquet con flamencos y erizos. En esta escena, los personajes deben utilizar reglas muy peculiares para jugar al croquet y, en lugar de utilizar mazos y bolas, utilizan flamencos como palos y erizos como pelotas. Esta forma de jugar refleja la lógica matemática y las paradojas que pueden generarse a partir de reglas inusuales.
Además de estos ejemplos, Alicia en el país de las maravillas también presenta enigmas lógicos, como el dilema de la oruga en el que Alicia debe responder quién es ella después de haber cambiado de tamaño varias veces. Este enigma es una representación de los problemas de identidad y lógica matemática.
Es importante destacar que Carroll no solo introdujo estos conceptos matemáticos de forma sutil y entretenida, sino que también demostró cómo la lógica y las matemáticas pueden ser sorprendentes y divertidas, lo que enriqueció el libro y capturó la atención de generaciones de lectores.
Alicia en el país de las maravillas es, sin duda, una obra maestra literaria, pero también un tesoro para los amantes de las matemáticas. Nos recuerda que la matemática está en todas partes y que incluso en un mundo de fantasía podemos encontrar lógica y razonamiento deductivo. Así que la próxima vez que te sumerjas en esta historia fascinante, presta atención a los detalles matemáticos ocultos y disfruta de un viaje mágico y numérico.
