Apuntes diarios sobre letras hipnóticas: ¡Francisco Ibañez, descanse en paz!

587

Por: Dr. Arturo David Vásquez Urdiales.

Hoy Domingo rendimos tributo a un gigante de las letras en Español

Recordad que la muerte nos hace iguales a todos

Sócrates.

MURIO FRANCISCO IBÁÑEZ (15 de julio del 2023)

Expresa al mundo de habla hispana su condolencia por la sencible ausencia del grande Francisco Ibáñez, el más extraordinario caricaturista que aún quedaba vivo, en cómics, de habla hispana

¡Honor a quien honor merece!

Esta sencilla columna corre también en tierras ibéricas, y a nuestros lectores un pequeño homenaje a un gran monero, expresando que queda un gran hueco por llenar. Influyente también en idioma catalán y francés, genio de su tiempo y formador extraordinario de lectores y humanidades, descanse en paz

Fotografías proporcionadas por el autor de este artículo.

Es una noticia muy triste el fallecimiento de Francisco Ibáñez, el dibujante de cómics más influyente de España.

Con su talento y creatividad, creó personajes inolvidables que se convirtieron en parte de la cultura popular española y dejaron un impacto duradero en varias generaciones de lectores.

Entre sus obras más conocidas se encuentran Mortadelo y Filemón, El botones Sacarino, Rompetechos y Pepe Gotera y Otilio, todos ellos protagonistas de divertidas y entretenidas historias que han sido apreciadas por personas de todas las edades. Estos personajes se han convertido en iconos del cómic español y han trascendido fronteras, siendo conocidos y queridos por lectores de todo el mundo.

Sus cómics eran la metáfora de la familia Burron mexicana, más o menos y no me refiero a una mala copia, sino a un paralelismo de humor, guardadas todas las inmensas proporciones

Con una carrera profesional de 65 años, Francisco Ibáñez logró marcar un antes y un después en la historia del cómic en España, convirtiéndose en una figura emblemática y un referente para futuros dibujantes y creadores de historias gráficas.

Su legado es invaluable, y su contribución a las letras hispanas ha sido extraordinaria. Sus cómics no solo proporcionaron diversión, sino que también transmitieron valores, sátira social y humor inteligente. La pérdida de este talentoso artista deja un vacío en el mundo del cómic y en la cultura española en general.

Espero que esta columna que se escribe sobre el sensible fallecimiento de Francisco Ibáñez y la trascendencia de sus personajes sea un homenaje adecuado a su vida y obra, y que resalte el impacto positivo que tuvo en la vida de tantas personas que disfrutaron de sus creaciones. La comunidad de lectores y admiradores de su trabajo está de luto, pero su legado perdurará en las páginas de sus cómics y en el corazón de aquellos que lo recuerdan con cariño.

Fotografías proporcionadas por el autor de este artículo.

Francisco Ibáñez, nacido el 15 de marzo de 1936 en Barcelona, España, fue un genio creativo y el dibujante de cómics más influyente en español. Desde temprana edad, mostró su pasión por el dibujo y la narrativa gráfica, lo que lo llevó a ingresar en la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona para perfeccionar sus habilidades artísticas.

En 1958, a la edad de 22 años, Ibáñez creó uno de sus personajes más icónicos, Mortadelo, un agente de la T.I.A. (Técnicos de Investigación Aeroterráquea), junto con su compañero Filemón. El éxito de Mortadelo y Filemón fue abrumador, y desde entonces, se convirtieron en protagonistas de una serie de cómics que abarcarían décadas y ganarían un lugar especial en el corazón de los lectores.

En 1969, Ibáñez creó otro personaje inolvidable, el Botones Sacarino, un niño inteligente y carismático que trabajaba en una redacción de periódico y se encontraba siempre en situaciones humorísticas y sorprendentes.

A lo largo de su carrera, Ibáñez continuó creando personajes únicos, como Rompetechos, un personaje miope y desafortunado que protagonizó cómics llenos de situaciones cómicas, y Pepe Gotera y Otilio, dos chapuzas dedicados a la reparación de edificios que protagonizaron divertidas y desopilantes historias.

Sus cómics se caracterizaban por un humor inteligente, sátira social, y personajes extravagantes y entrañables que conquistaron a lectores de todas las edades. La habilidad de Ibáñez para combinar ingeniosos guiones con su talento para el dibujo le valió el reconocimiento y la admiración tanto de sus colegas como del público en general.

La leyenda de Francisco Ibáñez se forjó no solo por la creación de personajes entrañables, sino también por su capacidad para mantener la calidad y la frescura en sus historias a lo largo de los años. Sus cómics continuaron siendo exitosos y atrayendo a nuevas generaciones de lectores, lo que demostró su maestría como narrador gráfico y su capacidad para conectar con diferentes audiencias.

Además de su creatividad y talento artístico, Ibáñez era conocido por ser una persona modesta y discreta, manteniendo una vida privada fuera del ojo público. Sin embargo, su legado perdurará a través de sus obras, que seguirán siendo un referente en el mundo del cómic y la cultura popular en español.

Con su lamentable fallecimiento, se fue un gigante del cómic en español, pero su impacto en el mundo de la historieta y en la vida de sus lectores siempre será recordado como una leyenda que dejó una huella imborrable en la cultura del cómic en español y en el corazón de quienes disfrutaron de sus creaciones.

¡Con una gran admiración por Ibáñez… El Grande!

Publicidad