Ciencia Ciudadana hoy.

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Por: Dr. J Jesús Francisco Carpio Mendoza.

Periodista Científico.

Revista Digital de Divulgación Científica “Tecnopia.org”

¿De niños quien no soñó con ser un científico?

¿Recuerda Usted cuando en secundaria llevó la bata blanca para asistir al laboratorio?

El imaginar en hacer un descubrimiento importante, mientras narraban alguna biografía de científicos, o bien se copiaba en la libreta.

Recuerdo bien, la primera vez que me regalaron un libro, en la zona centro de la ciudad en donde vivíamos, se instaló una feria de libro popular; con lonas, mesas formando pasillos, colocaban los libros; algunos otros, en el suelo, colocaban una sábana, plástico o forro como piso.

El recorrido era aburrido, solamente veía patas de las mesas, pilas de cajas, pero libros no; hasta que me cargó mi papá para ver, seguramente se percató de mi cara nada agradable.

Pero al llegar a los puestos que estaban en el piso, un libro captó mi atención, uno sobre detectives, y pregunté el precio, (era 1976) el costo $ 5 pesos; sin embargo, mi madre, no le parecía una lectura adecuada, y me sugirió otro, “La vida de Albert Einstein”, no parecía atractiva la lectura, la fotografía de la portada se asemejaba un poco al abuelo; el resultado ya lo conoce, regresé con ese libro a regañadientes.

Hasta el día de hoy tengo el libro, y agradezco por ese regalo; ser científico no tiene un camino claro y menos en 1976.

Con el paso del tiempo, las series de televisión mostraban a bomberos, policías, forenses (Dr. Quincy), médicos, y algunas series de ciencias; hasta que hubo una que revolucionó la divulgación de las ciencias…Cosmos.

El Dr. Carl Sagan a través de un viaje personal, nos llevó a distintas partes del mundo, contándonos historias, anécdotas, datos interesantes, en donde por 45 minutos recibíamos una educación científica atractiva, que nos invitaba a investigar y complementar lo visto en el programa en las bibliotecas públicas.

Para muchos de nosotros marca un camino a seguir; saber elegir una carrera; como comunicador, profesor, físico, ingeniero, químico entre muchas más que se fueron aperturando.

Hacemos un salto cuántico hasta hoy 2022, en donde hay un par de movimientos interesantes que se lleva a cabo en algunas naciones del mundo; Ciencia Abierta, y Ciencia Ciudadana.

Hoy hablaré de la segunda Citizen Science o Ciencia Ciudadana; imagine Usted mi querido lector, tener acceso a una base de datos en particular, contribuyendo con aportaciones, fotografías o artículos, los cuales pasan por un proceso de revisión y validación.

Todo esto se deposita en los “Repositorios Institucionales”, con acceso abierto los 365 días del año, las 24 horas.

Maravilloso, ¿no cree Usted?

El Internet, un Universo de conocimiento tan grande en donde se almacenan videos, archivos en varios formatos; algunos son nuevos y otros obsoletos que están presentes como recordatorios de eventos anteriores.

Tenemos un Universo electrónico y digital, que se expande a cada segundo, con la información que suben los usuarios.

Basta colocar en uno de los buscadores una palabra, para obtener un resultado gigantesco de resultados acerca de ella.

Los links a investigar son innumerables; y modalidades en los buscadores cada vez se van mejorando.

Existe una tabla de referencia con los mejores buscadores para los nuevos navegantes del internet, con las indicaciones de como seleccionar y filtrar sus búsquedas, en donde resulta interesante actualizarse para mejorar nuestros resultados como navegante promedio.

Cada vez que navego, me imagino a una biblioteca que solía visitar en mi ciudad natal, en donde tramité mi primera credencial para poder ingresar a leer los libros que me interesaban y no tenía en casa.

A fotocopia (en los años 80´s era la tecnología de punta), tener una impresión fiel de un esquema o dibujo.

Ahora, basta con descargar el archivo y mandarlo imprimir, o convertir la información en alguna de las extensiones para leerlo en línea, o convertirla en imagen para hacerla fotografía; una maravilla el avance tecnológico.

Pero siempre, desde el origen de los tiempos, el hombre ha buscado dejar un legado a las próximas generaciones, dejar un relato de sus vivencias a diario; sea en pinturas dentro de una caverna, en papiros, en tablillas de arcilla, en piel de venado, en tela; pero también han estado los que han recopilado esta información y depositarla en ciertos lugares, para su consulta, análisis y transformación de la información, las cuales llamamos “Bibliotecas”.

Proveniente del griego “Biblos” Libro, y Teke, depósito, receptáculo; da como interpretación a Biblioteca.

Las primeras Bibliotecas en la Historia de la Humanidad, se dedicaron a guardar obras, información, almacenando así una memoria comunal.

La Biblioteca de Alejandría, famosa por la colección de papiros que guardaba, y ponía a disposición de los eruditos que la visitaban.

Su posición estratégica en el mar Mediterráneo, favorecía el paso de los barcos que comerciaban en esta época.

Con esto el doble objetivo de consultar a los especialistas sobre temas de su dominio, y comenzar a formar a las mentes más jóvenes, iniciando así con lo que conocemos por “Universidades”.

El Universo de conocimientos, culturas, soluciones, sabores, comercio, ideologías en un solo lugar; también fue el nacimiento de los bancos; haciendo alusión a un mueble grandes; en una de las clases de Finanzas, nos narraba el expositor como llegaban buscando al “del banco”, en donde intercambiaban las monedas y calculaban su valor, para comprar distintos productos en el Mediterráneo; sometidas a pruebas empíricas para determinar si eran verdaderas, van desde morderla, pesarla, realizar una observación, cuyo ojo educado identificaba los caracteres  plasmados en ellas.

El ser depositarios del conocimiento, uno de los otros fines de la Biblioteca de Alejandría; hasta su final que fue quemada.

Pocos fueron los papiros que se salvaron y quedaron ocultos en distintas partes de los territorios conocidos en esa época.

Con la Revolución Tecnológica Digital, hemos reducido el número de impresiones por formatos pdf, epub entre otros, con el fin de almacenar digitalmente nuestro conocimiento, y poderlo transmitir a generaciones futuras.

La comunicación digital vía internet, nos permite navegar en segundos entre distintas Universidades, Centros de Investigación en cuestión de segundos, para poder obtener una información o resolver una duda.

Ante todo, esto no es raro, que se hiciera un acercamiento de la Ciencia a los ciudadanos.

¿Qué estudios existen acerca de la apropiación de la ciencia en la ciudadanía en nuestros países?

Se coloca la palabra Ciencia Ciudadana en el buscador Google y nos da un total de 28,200,000 palabras en un tiempo de 0.38 segundos.

Lo que busco es sobre Ciencia Ciudadana en México, dando un total de 13,100,000 palabras en un tiempo de .40 segundos.

Descubres que en el mes de abril es el mes de la ciencia ciudadana, de casos de éxito sobre pesca, además de la frase “La ciencia no es solamente para científicos”.

Existen sitios en donde hay oportunidad de colaborar como científico ciudadano, aportando datos, leyendo las publicaciones que se han subido a la página, y estableciendo un compromiso serio de colaborar.

Esta página es la de Conabio https://www.biodiversidad.gob.mx/cienciaciudadana/que-es , y es una de los primeros proyectos en Ciencia Ciudadana en nuestro país.

Sin embargo, en la revisión de páginas, referentes; se observa muchas áreas de oportunidad tales como: Repositorios en audio para las personas invidentes; o la audioteca para recopilar los dialectos en nuestro país; tener muy en cuenta la cuestión de la inclusión.

No todas las Universidades del país cuentan con un repositorio, para alojar las tesis presentadas por los estudiantes de licenciatura o maestría, ni mucho menos las de disertación doctoral; esto puede ser un gran banco de datos para reforzar nuevos proyectos a lo largo y ancho del país, generar nuevas líneas de trabajo, compartir los descubrimientos logrados.

La participación ciudadana debería de ser en todas las disciplinas científicas. Hoy en día se sigue organizando algunos planes de acción para lograr esto.

Los repositorios abiertos a organizaciones civiles, ONG, estudiantes, agrupaciones Scouts, de robótica, autodidactos; que sirvan para consultar, terminar una investigación, lograr una insignia, incluir un nuevo espécimen, planta, cometa, asteroide, etc.

Un repositorio, un baúl de conocimientos; recordando a ese álbum de estampas, que poco a poco se va llenando, y quedan espacios para las más difíciles de conseguir; el reto científico para aportar algo más.

Tiene que existir un filtro para la documentación, unas reglas para operación muy claras para los futuros colaboradores, ya que los usuarios pueden consultar una información no validada.

Tener repositorios con registros de sonidos, guardando la lengua de los grupos étnicos, con audios en distintos idiomas para los débiles visuales, con subtítulos para los grupos inclusivos. En este proyecto todos están incluidos.

En los congresos internacionales se debe solicitar un repositorio con todos los materiales; ponencias, presentaciones de power point, videos y posters; con el fin de tener acceso para consultas posteriores.

Existen repositorios llamados GitHub en donde los programadores guardan y comparten sus códigos generados para la resolución de problemas en los lenguajes que trabajen, los cuales al descargarlos podemos usarlos, modificarlos, adaptarlos al problema que tratamos de resolver.

Así es el espíritu de los repositorios, compartir; acrecentando una Red de Redes a nivel nacional, con información actualizada en tiempo real.

Los repositorios deben ser como la Biblioteca de Alejandría; un centro de conocimiento, para los talentos en formación; los curiosos del saber ahora desde el Universo virtual.

No hay un mapa indicando quienes tienen repositorios, o que vínculos se tiene con otras universidades como convenio de colaboración e intercambio de información.

Esto puede ayudar mucho, ya que hablamos en un sentido figurado de carreteras de información, temáticas e información a intercambiar.

La nueva capacitación a Bibliotecarios e Ingenieros en Tecnologías de la Información será muy interesante, para catalogar, datar y mantener los links activos, recibiendo Mega, Teras, Penta bytes por segundo.

Cursos de análisis de información abiertos al público, de búsqueda, minería, tratamiento, creación de bases de datos, apps que ayuden al usuario a determinar un término en específico será prioridad.

Generar una nueva forma de pensar con los estudiantes para aprovechar todos estos recursos es ya una prioridad.

Soluciones a los grandes problemas del mundo; cambio climático, hambre, sequía, enfermedades, pandemias, reordenamiento territorial, pueden estar en las mentes que ahora siguen formándose en los niveles básicos de educación.

Conjuntar los conocimientos de los grupos étnicos con las tecnologías, elaborando un gran catálogo de medicina herbolaria, o para aplicaciones industriales, una solución puede estar en la naturaleza.

La especialización o listado de líneas de trabajo, brinda una gran ayuda al momento de buscar un tema en específico.

Una de las opciones para hacer esto más operativo, es la conjuntar a los estudiantes en Tecnologías en Información, para ayudar a digitalizar, subir la información, mantenerla actualizada y siempre activa.

La generación de cursos para acceder a los repositorios, saber buscar, descargar, solicitar subir la información son importantes para los usuarios.

Esto también es aplicable para el Periodismo de Investigación, en donde se puede consultar muchos datos, para armar un buen reportaje, personas desaparecidas, cifras, estadísticas, por poner algunos ejemplos.

Hoy en día, al igual que los bibliotecarios de Alejandría, un grupo de académicos de distintas partes de nuestro país agrupados en una Red Mexicana de Repositorios Institucionales, por sus siglas REMERI; cuentan con 80 Instituciones de Educación Superior, 135 Repositorios Institucionales, y 1,035, 576 documentos, su objetivo queda claro: conjuntar, divulgar y preservar toda la producción científica, la cual puede consultar en su página web http://www.remeri.org.mx/app/index.html#portfolio

Le invito a visitar este gran proyecto nacional cuya importancia es grande y podemos participar todos.

Recordemos la frase ” en hombros de gigantes“, en donde todos somos hombros, o gigantes somos.

¿Qué uso le daría usted a un Repositorio mi estimado lector?

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