Dr. J Jesús Francisco Carpio Mendoza.
Colegio Iberoamercano en Estudios Científicos y Tecnológicos.
Existe una leyenda en el Pacífico acerca de una campana y el Tsunami.
Trataba de recordarla en que parte se ubica, pero habla de una campana empotrada en una piedra en lo alto donde rompen las olas; vecino a este lugar, un viejo habita la choza que sirve como puesto de alerta.
No cualquier ola puede golpear a esta campana y generar el sonido que pone en alerta a los pobladores, buscando refugio en la parte más alta de la isla, estamos hablando del Tsunami.
Su etimología proviene del japonés “ola en el puerto“; tsu, puerto y de nami, ola; cuya principal característica es retirarse el mar varios kilómetros hacia mar adentro, dejando una gran playa, mostrando su lecho marino, peces que luchan por sobrevivir, barcos asentados en la arena lodoza.
Un sonido a lo lejos anuncia una ola, la cual se divisa como una linea azul marino en el horizonte, creciendo en cada segundo de su avance. Los habitantes curiosos corren gritando “Tsunami”, ” Tsunami”, poniéndose a salvo en las partes altas,con las pertenencias que puedan cargar, los hijos a ponerlos fuera de esta fuerza que primero impacta para posteriormente arrastrar al fondo del mar.
En algunas crónicas mencionan comportamiento inusual de los animales y aves; alterados huyen poniéndose a salvo algunas horas antes del Tsunami.
La historia de este evento tan inusual siempre esta asociada a un terremoto cercano o muy lejano.
Bajo la premisa “Todo está Conectado“, si sucediera un terremoto en la isla de Pascua, cercana a Chile, cuya distancia es de 7,214 kilómetros, el Tsunami tardará algunas horas para impactar a Hawaii.
La noticia de la violenta erupción del volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha´apai en la isla de Tonga, ubicada en el Pacífico muy cercana a las Islas Salomón, y Nueva Zelanda; su nombre significa “Sur“, en estos días apareció como noticia al explotar por 8 minutos causando un Tsunami, el cual impacto en las costas de los Estados Unidos, Canadá, México, Chile, Australia, Japón, Nueva Zelanda; las olas no fueron tan grandes como se imaginaban, pero causaron pequeñas inundaciones.
Pero recordemos la fecha del 26 de diciembre del 2004 en donde un terremoto de magnitud 9.1 cuyo epicentro fue en Sumatra, causó un Tsunami cuya ola de impactó con Sri Lanka, India, Indonesia, Tailanda, Madagascar en África y Somalia, en este último lugar, una pareja de caballos llegaron a la playa sobre una gran tabla a manera de surfing 24 horas después del movimiento telúrico submarino.
Gracias a la tecnología, podemos ser testigos de todo esto y observar los videos que nos muestran desde el espacio el momento exacto de la explosión, o bien como habitante de la propia isla, quienes graban sus testimonios con sus teléfonos celulares.
¡ Feliz año 2022 mi estimado lector !
